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ASOCIACIÓN INTERSECTORIAL PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL PROGRESO SOCIAL – CIDEP –
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El 30 de marzo se conmemora el día internacional de las trabajadoras del hogar, esta conmemoración surge como una iniciativa que busca reivindicar los derechos de las mujeres que se dedican a trabajar en este sector para mejorar su situación económica y la de sus familias.
En El Salvador, el trabajo del hogar es realizado principalmente por mujeres del área rural, ya que en muchos de los casos, la situación de pobreza en la que viven principalmente las familias rurales ha generado que muchas niñas sean enviadas a muy corta edad para emplearse en labores domésticas, convirtiéndose ésta en su principal forma de obtención de ingresos y por tanto en el medio de subsistencia para el resto de sus vidas.
En la mayoría de los casos, las trabajadoras domésticas, laboran siete días a la semana, sin que sus horas de descanso sean respetadas, ya que deben estar disponibles en todo momento para atender las necesidades de sus patronos, siendo algunas veces obligadas a realizar todo tipo de actividades peligrosas, que no están acordes a su edad ni a su desarrollo físico y mental, o que resultan atentatorias contra su dignidad e integridad. Además les son negados derechos humanos fundamentales, principalmente el derecho a la educación.
En la actualidad se están dando importantes esfuerzos enfocados en garantizar mejores condiciones laborales a este sector de la población, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptó en el año 2011 el Convenio 189, el cual ofrece protección específica a las trabajadoras y trabajadores domésticos; establece los derechos y principios básicos y exige a los Estados a tomar una serie de medidas con el fin de lograr que el trabajo decente sea una realidad para ese grupo de personas. Sin embargo, El Salvador aún no ratifica este convenio.
El país aún tiene mucho camino que recorrer para garantizar los derechos de las trabajadoras domésticas, es necesario reformar el código de trabajo y lograr garantías a través de contratos laborales formales, que estipulen horarios de trabajo justos de modo que no se les exija más de lo que se debe, y garantizar además que no sean maltratadas física ni verbalmente, ni sean objeto de acoso sexual en sus lugares de trabajo.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, CIDEP envía un cordial saludo a todas aquellas niñas y mujeres que prestan sus servicios en los hogares salvadoreños, instándolas a que también luchen por la garantía de sus derechos humanos, principalmente por el derecho a la educación ya que solo de esta forma se podrá romper el círculo vicioso de la pobreza, a través de la obtención de un empleo mejor remunerado que les garantice condiciones de vida dignas para sus familias.
