Ezequiel Linares
@DiarioCoLatino
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación (FAO) celebra cada 16 de Octubre el Día Mundial de la Alimentación, con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo.
Este año el tema del Día Mundial de la Alimentación se basa en “Cultivar, nutrir y preservar”, con el objetivo de construir sistemas alimentarios dinámicos que contribuyan al desarrollo de la agricultura de base comunitaria y al fortalecimiento de las economías nacionales.
Esto porque hay necesidad de una acción concertada para mejorar la producción agrícola y al mismo tiempo que se mejoran las cadenas de suministro mundiales y se ponga fin al desperdicio de alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), conjuntamente con sus agencias hermanas, llamó a la acción global para mejorar los sistemas que producen y distribuyen los alimentos que se comen.
De manera que se tengan las condiciones para resistir el impacto de la crisis, como la pandemia de COVID-19, que pueden disparar los niveles de hambre en el mundo.
Según estimaciones del PMA, el riesgo de una hambruna es muy real para aquellos países particularmente frágiles. El número de personas con hambre aguda en el mundo podría aumentar en más de 100 millones este año.
También, el PMA sostiene que “el impacto socioeconómico de la pandemia en muchos países, en particular la pérdida de ingresos y las remesas, está agravando los riesgos relacionados con conflictos y el cambio climático”.
“El mundo produce alimentos suficientes para todos, de modo que no es un problema de escasez sino de acceso a alimentos nutritivos y asequibles”, dijo el Director Ejecutivo del PMA, David Beasley.
“Los pequeños agricultores de los países en vías de desarrollo necesitan apoyo para producir alimentos de una manera más sostenible, luego almacenarlos y transportarlos a los mercados y, en última instancia, mejorar sus propios medios de vida”, manifestó.
“Cuando los alimentos salen del campo, pasan por la cadena de suministro y llegan a la mesa de las personas de manera justa y eficiente, todos ganamos”, apuntó el PMA.
El PMA también resaltó que ningún gobierno u organización puede alcanzar estos objetivos por sí solo. “Se necesita más que nunca de la solidaridad global para ayudar a todas las personas, especialmente a las más vulnerables, a enfrentar las crisis que enfrenta el planeta: múltiples conflictos, el cambio climático y la COVID-19”, prosigue.
Otro elemento que es clave para mejorar los sistemas alimentarios es parar el desperdicio de alimentos, para ello el PMA ha lanzado la campaña #StopDesperdicio 2020 del WFP que define pasos sencillos para evitar que se sigan desperdiciando grandes cantidades de alimentos todos los días. En una alianza de las tres agencias con sede en Roma, el PMA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), pidieron inversiones sostenibles en los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables para todos.
El Programa Mundial de Alimentos, que la semana pasada fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, tiene amplia experiencia en la compra y distribución de alimentos.
Cada año, el PMA aumenta la cantidad de alimentos que compra localmente de los pequeños agricultores, brindando capacitación en el almacenamiento postcosecha y en cómo acceder a los mercados.