Gloria Silvia Orellana
Enviada Especial
Propiciar un diálogo permanente e intensificar la incidencia en los espacios de negociación y participación nacionales e internacionales para Centroamérica y el Caribe, forma parte de las propuestas de trabajo del Foro Centroamérica Vulnerable, ¡Unida por la Vida!, en la inauguración del XV aniversario.
Luego de dos jornadas de trabajo colectivo e intercambio de experiencias, las más de 300 organizaciones y movimientos sociales que integran el Foro Centroamérica Vulnerable, se plantean colocar a Centroamérica y el Caribe como regiones más vulnerables ante los impactos negativos del cambio climático, así como las propuestas para su reducción.
En este XV encuentro participaron 115 personas de la región en representación de 38 organizaciones y redes de la sociedad civil, con el objetivo de compartir experiencias de una verdadera integración social, desde las propias identidades de los pueblos y como un aporte al desarrollo sustentable de Centroamérica.
El documento previo señaló a la ciencia como aliado importante que está “alertando que la influencia humana ha calentado el clima a un ritmo sin precedentes en al menos los últimos 2,000 años”.
De igual manera, reconocen que en el año 2023, la temperatura promedio de la superficie de la tierra fue la más cálida que se haya registrado, según un análisis de la NASA.
Y es que se ha confirmado que el “calentamiento global superó los 1,5 °C en el período de los últimos 12 meses”, que indican temperaturas récords a escala mundial y varias olas de calor en los meses de junio y julio recién pasados.
Y que también se superó la cantidad de “días consecutivos de máximos históricos en la temperatura promedio global”, que segú el Foro Centroamérica Vulnerable ha generado el aumento en las temperaturas diarias de la superficie del mar. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterrez, ha declarado “hemos pasado del calentamiento global a la ebullición”.
En cuanto a las proyecciones climáticas indicaron que este aumento de la temperatura para la región y la reducción de las precipitaciones, implica que habrá mayor cantidad de episodios de sequías y cada vez, más frecuentes o lluvias intensas en periodos muy cortos de tiempo y fuera de marcos de lluvias normales que afectará directamente la agricultura de subsistencia de los pueblos.
Entre 2015 y 2022 se perdieron 3,765,800 hectáreas de bosques, que representaban el 9% de la superficie de la Región. Algunos episodios de sequía e incrementos de temperatura van a terminar generando déficit de agua en diversas zonas de la región.
Mientras, el 16% del territorio de los países del área ha sido concesionado para minería metálica, dice el “Estudio Valoración del Aprovechamiento y Protección de los Recursos Naturales en Centroamérica, 2023”.
El pronunciamiento previo el Foro Centroamérica Vulnerable propone “generar información climática y ambiental de la región” a partir de las perspectivas y realidades de las poblaciones vulnerables y de la sociedad civil en general.
Y así contribuir a los debates regionales e internacionales en búsqueda de soluciones conjuntas y mejorar la colaboración de los diferentes actores regionales por la justicia climática y ambiental
Democracia y derechos de las Organizaciones
El Foro reconoce que en la región se expanden modelos de” gobernanza autoritaria”, en donde cada vez más, la participación democrática ciudadana es debilitada a través de la criminalización de defensores ambientales, el cierre de organizaciones, desarticulación de movimientos sociales y la creación de leyes que promueven la limitación del actuar de sociedad civil.
“Los Estados deben garantizar la libre asociación y participación de la sociedad civil, creando, facilitando y fortaleciendo los espacios de diálogo entre los diferentes sectores, con la representación activa de mujeres, pueblos indígenas y jóvenes”, señala.
En cuanto a la desigualdad social -mencionan- que ha aumentado en la región y que afecta “severamente a los sectores más vulnerables”, que incluye a Pueblos Indígenas. A la que se suman condiciones de vida que han “empeorado”, y vienen registrando altos niveles de violencia y vulneraciones a derechos humanos, que incluye: asesinatos de líderes indígenas que han quedado impunes ante la justicia.
Además, es común la falta de apoyo estatal en la recuperación de tierras ancestrales o el uso ineficiente de la consulta indígena, cuando intervienen en los territorios de los pueblos originarios, que reconocen como “problemáticas críticas”, quienes tienen que enfrentar los impactos del cambio climático que va desde las pérdidas de cosechas, la degradación de recursos naturales, amenazas a la identidad cultural y medios de subsistencia de estas comunidades.
Feminicidios y violencia contra defensoras
Para el Foro Centroamérica Vulnerable, el aumento de la “violencia política y su impacto en mujeres defensoras, es un signo de la erosión de la democracia en Centroamérica y el Caribe, que ha llevado a un incremento de la violencia política y que afecta de manera desproporcionada a las mujeres defensoras de derechos humanos.
“Las mujeres enfrentan amenazas, hostigamientos y ataques físicos que limitan su capacidad de liderazgo. Por lo que demandan a los Estados a implementar medidas efectivas que garanticen su seguridad y el fortalecimiento de las instituciones democráticas” reiteraron en su mensaje.
Sobre la temática de la Impunidad y la falta de protección legal, recalcaron que en los casos de violencia de género y feminicidios, la situación se agrava para las mujeres defensoras. Porque comúnmente las instituciones que deben gestionar sus casos, con frecuencia carecen de recursos y voluntad política, lo que termina generando un ciclo de violencia permanente.
Por lo que exigieron que los gobiernos establezcan sistemas de protección sólidos y transparentes, que rindan cuentas por la falta de acción en la defensa de los derechos de las mujeres.
Los femicidios como forma de control social es evidente, agregan, ya que en muchas comunidades, los femicidios se están utilizando para silenciar a mujeres que desafían el “statu quo”.
Y que estos feminicidios actúan como mecanismos de control social, por lo que demandan a los tomadores de decisión reconocer estos actos como una violación de derechos humanos y adopten políticas que protejan a las defensoras.
Tierra y Territorio
En la crisis climática y el extractivismo, el Foro Centroamérica expresó que la crisis se agrava por un modelo económico basado en el extractivismo y turismo. En donde las comunidades afrodescendientes y otros grupos originarios y marginados son particularmente vulnerables a estas dinámicas económicas, que generan el racismo estructural, la persecución y la violencia.
En la consulta y recursos para la Adaptación, indicaron que demandan que las comunidades sean consultadas e informadas en los procesos de toma de decisiones que se relacionen con la crisis climática y que estas comunidades cuenten con recursos para la adaptación y mitigación.
Además, que los Estados creen las condiciones para la “titulación de tierras ancestrales”, y así sus ocupantes y comunidades puedan realizar el proceso de titulación de las mismas con las debidas facilidades, garantizando a su vez, la autonomía de la tierra a los pueblos originarios y afrodescendientes.
Justicia hídrica y alimentaria
En cuanto a la actual crisis hídrica y alimentaria en los países de la región, declararon que esta se ha visto exacerbada por los efectos del cambio climático global, por lo que recomiendan que desde los Estados se generen leyes, políticas, planes, programas y acciones concretas vinculadas al agua y la alimentación.
“Deben garantizar la Gestión Sustentable de las cuencas hidrográficas, a su vez el acceso a la información, participación y justicia ambiental en lo vinculado a la gestión y gobernanza del agua y los alimentos que tenga como finalidad la garantía del derecho humano al agua y su saneamiento y el derecho humano a la alimentación”, reiteró el Foro Centroamérica Vulnerable.
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