Iván Escobar (*)
Texto y fotografías
Hablar de Diario Co Latino es hablar de la historia del periodismo nacional. Es hasta hoy el principal periódico independiente en El Salvador. Este periódico que ha sido la escuela de muchas generaciones de periodistas y profesionales de las comunicaciones, sigue sufriendo un ataque desmesurado desde los sectores poder – antiguos y presentes –, enfrentando una crisis económica, la marginación publicitaria, intentos constantes de censura, persecución y expresiones de odio.
Es casi imposible creer que a 131 años de vida del periódico más antiguo de El Salvador, y de Centroamérica; se desvalora el trabajo de muchos profesionales que por generaciones mantuvieron y siguen algunos hoy en día al frente de este proyecto, y poder continuar siendo la voz crítica, el espacio para sectores sociales, comunidades y personas naturales que no tienen eco sus demandas en la prensa tradicional. Los ataques a lo largo de la historia contra Diario Co Latino han estado presentes. Sin duda la voz del Co Latino, sigue incomodando a muchos, no obstante a 131 años de fundación sigue circulando –ya no de forma impresa por razones económicas– pero es y seguirá siendo el decano del Periodismo Nacional.
El Ave Fénix del periodismo nacional
Tal y como lo destaca la reseña histórica del rotativo: “El Diario Latino, simbolizado por un Ave Fénix, alcanzó mucho prestigio e importantes premios internacionales, entre éstos el “María Moor Cabot”, además de contar con reconocimiento internacional, en el país es el medio de comunicación para que muchos sectores se expresen.
Diario Co Latino nació un 5 de noviembre de 1890, sí, el día que se conmemoraba en el país el 79 aniversario del “primer Grito de Independencia”, no fue al azar que nació, pues fue iniciativa de Don Miguel Pinto, un hombre visionario y adelantado a su época, quien vio la necesidad de darle al país un medio de comunicación en el cual la expresión y la prensa libre estuviera presentes como parte de la consolidación de la democracia en El Salvador.
Sabían que en un inicio el diario se llamó a finales del siglo XIX: “Siglo XX”, ya en el nuevo siglo pasado se le nominó: “El Latinoamericano”, y posteriormente luego de un incendio sufrido en los primeros años del nuevo siglo, su fundador lo nombró: “Diario Latino”, con el símbolo del Ave Fénix.
De esta forma, podemos ver que Diario Co Latino, ha estado presente en los últimos tres siglos: finales del XIX; todo el siglo XX, y las primeras dos décadas del siglo XXI, por tanto cada página escrita es el pulso de esta nación centroamericana, que sigue en constantes cambios y transformaciones.
Fechas históricas del rotativo
Como ya vimos, el rotativo solo su propia historia está cargada de hechos y fechas dignas de recordar. Nació en 1890, se publicaba en tamaño “Standar” bajo el esfuerzo de Don Miguel Pinto, quien al fallecer heredó su labor a su hijo Miguel Pinto h.; ambos enfrentaron situaciones complicadas, el primero enfrentó férreamente situaciones difíciles durante la dictadura militar del Presidente Maximiliano Hernández Martínez, poniendo en alto el slogan: “las noticias de hoy, hoy mismo”; luego su hijo enfrentó atentados mientras estuvo al frente del periódico, que ya para ese entonces se publicaba en tamaño “Tabloide”.
Al fallecer don Miguel Pinto h., en 1982, el periódico asume un rol conservador pasando administraciones que en una medida intentaron alejarle de los principios con los cuales se fundó, incluso llegó a la quiebra, y enfrentó situaciones sumamente difíciles en tiempos del conflicto armado. Es así que en junio de 1989, un grupo de trabajadores entre ellos, su actual Director Francisco Elías Valencia y una seccional del Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador (SINPESS), asumen el compromiso de rescatarlo, luego que el proyecto literalmente había sido abandonado.
El 9 de febrero de 1991, las instalaciones del periódico sufrieron un incendio, ya estaba ubicado en la 23 Avenida Sur, #225, San Salvador. Cabe destacar que las primeras instalaciones del Diario estuvieron sobre la Calle Delgado, en las cercanías del Teatro Nacional, en el centro histórico de la capital, luego se trasladó al actual local, en las cercanías del Hospital Rosales.
Es de destacar también que en 1986, el edificio sufrió grandes daños en su infraestructura, por el terremoto del 10 de octubre, utilizando solo una parte y la nave central para la rotativa, mantuvo sus oficinas administrativas, redacción y otras áreas del periódico.
En 1994 los trabajadores organizados, dan vida a la Sociedad Cooperativa de Empleados de Diario Latino de Responsabilidad Limitada (Co Latino de R.L.); y en 1995 se crea como marca Diario Co Latino, sustituyendo al entonces Diario Latino, iniciando un nuevo rumbo en su historia.
En 2001, los terremotos de enero y febrero causaron más daños a su infraestructura, por lo que tuvo que ser demolido gran parte del edificio construido en 1964, gastos que corrieron por la cooperativa, así como años antes trabajaron fuerte y en unidad por el pago de sus deudas, y poder contar con sus instalaciones propias.
En su historia, el Diario ha ido en evolución. En ese mismo 2001 pasó a publicar a color sus portadas, que tradicionalmente habían sido en blanco y negro, y solo en suplementos especiales. Innovando, y pasando a la virtualidad con su página web en el nuevo milenio.
En 2017, el periódico dejó de ser vespertino, una tradición que se mantuvo desde su fundación; y su primera edición matutina salió la mañana del 5 de noviembre de 2017, en el marco del 127 aniversario de fundación, un nuevo grito de libertad, un nuevo vuelo del Fénix.
Ya en este 2020, Diario Co Latino enfrentó una mayor crisis a partir del ahogo financiero desde el Estado, el gobierno central de no publicitarse por ser un medio de comunicación crítico. Sumado a ello, la pandemia del COVID-19, la cuarentena extrema que se implementó en el país, llevaron al Diario a suspender su circulación impresa, desde mayo de 2020 el periódico solo se publica en formato de PDF y en su página web, y las redes sociales del mismo, por lo que ha sufrido insolvencia financiera que le llevo a enfrentar situaciones difíciles, como reducción de personal, y otros problemas.
Para 2021 la situación del rotativo se agudizó más. El 12 de abril de este año, se conoció la noticia de la venta del inmueble donde están las oficinas del Diario, la crisis económica impactó y difícilmente se podría salir adelante, alegó la administración. Ya en julio de este año, en el mes del periodista salvadoreño, se conoció también que la legendaria rotativa GOSS URBANITE, que imprimió miles de sus ejemplares por décadas iba a ser desmontada y vendida “como chatarra” para solventar otros pagos, ya que el mantenimiento no era sostenible.
Aquí quiero, expresar mi dolor personal y como periodista, pues es triste que el Diario Co Latino no es considerado como un elemento histórico, nadie se preocupó por conservar esa rotativa, de las primeras que en nuestro país funcionaron, y que sobrevivieron a los tiempos, a la guerra, a los atentados, a la censura, pero así es la vida en El Salvador, aún no se aprende a valorar la historia que nos forja.
Con este artículo, solo quiero hacer un homenaje al periodismo nacional, al decano del periodismo, al Diario Co Latino, aquel que me recibió en junio de 1996, y en el cual no solo aprendí a hacer periodismo, sino que conocí a muchos profesionales de la prensa, de todos aprendí, incluso, de aquellos que rehúyen hoy en día, y que niegan su paso por su sala de redacción. Aprendí la amistad, la solidaridad, el compartir y el enseñar. Yo me siento orgulloso de haber sido parte de esa plana de redacción, de aportar en lo que pudimos, y de que se me permita hasta hoy todavía compartir mis textos, un saludo a mi generación, a las pasadas en la memoria, y a las presentes, que a pesar de toda dificultad siguen firmes, siguen siendo Co Latino.
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