Alberto Romero de Urbiztondo
Twitter: @aromero0568
El principio n° 7 del Decálogo de la Laicidad en El Salvador dice, “Los períodos de descanso laboral no estarán vinculados a ninguna religión” https://www.diariocolatino.com/decalogo-por-la-laicidad-del-estado-en-el-salvador/
En nuestra cultura, de raíz cristiana, asumimos que después de seis días de trabajo hay uno de descanso, el domingo para católicos y el sábado para judíos y evangélicos, según la interpretación que hacen de sus libros sagrados, la Biblia, los Evangelios o la Torah. Hasta la conformación de los Estados republicanos con separación de iglesias y estado, los domingos o sábados se consideraban no laborables, pero no como un derecho de los trabajadores, sino porque la iglesia los imponía como “fiestas de guardar”. La lucha de los trabajadores por disminuir y poner límites a la jornada laboral logró el reconocimiento del derecho a la jornada de ocho horas y la semana laboral de seis días. Como había una costumbre de descansar los domingos, se adoptó en la mayoría de países, ese día como festivo laboral.
Otros días feriados con amplio consenso social, son las Navidades y Semana Santa, conmemoraciones propias del cristianismo. Sin embargo, son fechas ya celebradas en nuestras culturas, por ser el solsticio de invierno, entre el 20 y 23 de diciembre, que los náhuatl pipiles ya dedicaban al renacer de Huitzilopochtli, dios del Sol. Una situación similar es la Semana Santa cercana al equinoccio de primavera, entre el 20 y 21 de marzo, fecha en la que se realizaban celebraciones en honor de Kukulkan, la Serpiente Emplumada, dios de la resurrección que rige las cosechas.
Otros días feriados, son las fiestas patronales de los municipios, que conmemoran figuras que la Iglesia católica considera relevantes. Se ve normal que los gobiernos municipales financien fiestas de una religión concreta, con impuestos que paga toda la ciudadanía. Sin embargo, estas festividades en muchos municipios ya se han convertido en tradición, conviviendo actividades religiosas, con otras folclóricas y recreativas.
Se deben mantener días feriados y periodos de descanso vacacional que son derechos laborales conquistados por los trabajadores y tradiciones sociales, pero separarlos de celebraciones propias de religiones concretas, que no toda la ciudadanía comparte.