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Londres/dpa
El Chelsea se afirmó como el indiscutido líder de la Liga inglesa de fútbol al vencer 2-0 al Hull City en Stamford Bridge con goles de Diego Costa, quien celebró en su regreso con un gesto dedicado a los críticos, y Gary Cahill.
El equipo dirigido por Antonio Conte encabeza ahora la clasificación con una ventaja de ocho puntos sobre el Arsenal, que más temprano derrotó con un agónico 2-1 al Burnley para convertirse en el nuevo escolta.
El Chelsea había comenzado la vigésimo segunda fecha de la Premier League con una distancia de siete puntos sobre el Liverpool y el Tottenham, que el sábado no pudieron ganar sus respectivos encuentros y se vieron superados por los “gunners”.
“Ha sido un buen fin de semana aún antes de empezar a patear el balón”, reconoció Cahill en declaraciones a Sky Sports. “Pero no estamos conformes en absoluto, debemos seguir luchando”.
De los seis primeros de la tabla, sólo el Chelsea y el Arsenal lograron sumar de a tres. El Liverpool cayó ante el Swansea, el Tottenham empató con el Manchester City y el Manchester United no pudo derrotar al Stoke City.
Los “blues” no desaprovecharon la posibilidad y se consolidaron en la cima con un previsible triunfo en casa ante el penúltimo de la clasificación.
Costa abrió el marcador en el tiempo de descuento de la primera etapa, cuando conectó en el área un centro bajo de Victor Moses.
El español de origen brasileño celebró el tanto con rabia y un gesto dedicado a los críticos tras la ola de rumores que generó su no convocatoria la semana pasada ante el Leicester.
Según la prensa, se trató de un problema de disciplina castigado por Conte, a lo que se sumó una presunta oferta millonaria desde China. “Que sigan hablando”, pareció decir con su gesto con las manos el español, máximo goleador del torneo con 15 tantos junto a Alexis Sánchez.
El gol que sentenció el encuentro llegó a los 81 minutos, con un cabezazo de Cahill tras una asistencia de Cesc Fábregas. Así, el Chelsea sumó su decimoquinta victoria en los últimos 16 partidos de Liga.
Más sufrido fue el triunfo del Arsenal, que venció al Burnley con un agónico gol de penal de Alexis Sánchez en el octavo minuto de descuento tras jugar con diez hombres gran parte del segundo tiempo.
El penal con el que el delantero chileno dejó los tres puntos en casa llegó poco después de que el Andre Gray hubiera empatado también para el Burnley desde los once metros en el tiempo de descuento.
El primer gol había sido anotado por el defensa alemán Shkodran Mustafi al cabecear un córner en el minuto 59. Seis minutos después, sin embargo, el Arsenal perdió a Granit Xhaka, expulsado por una dura falta a Steven Defour.
“Al final logramos los tres puntos que queríamos, pero fue realmente muy difícil”, reconoció Arsene Wenger, el técnico del Arsenal, quien se fue expulsado tras protestar el penal concedido al Burnley.
En el otro encuentro, el Leicester profundizó sus problemas domésticos al perder por 3-0 en su visita al Southampton.
La derrota deja al actual campeón de la Premier League en la decimoquinta posición, solo cinco puntos por encima de la zona de descenso. Además, los 37 goles que recibió en 22 partidos ya superan los 36 tantos sufridos en toda la campaña pasada.
El equipo dirigido por Claudio Ranieri está sufriendo especialmente fuera de casa y no ha ganado ninguno de los 11 partidos que ha disputado hasta ahora lejos de su estadio.
El Southampton logró por su parte cortar una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas en Liga gracias a los goles de James Ward-Prowse, Jay Rodriguez y Dusan Tadic.
