Por Martin Abbugao
Singapur/AFP
Diez marinos estadounidenses están desaparecidos y otros cinco resultaron heridos tras la colisión este lunes entre un destructor norteamericano y un petrolero al este de Singapur, en el segundo accidente en dos meses de un buque de guerra de Estados Unidos.
El destructor «USS John S. McCain», dotado de misiles teledirigidos, llegó el lunes por la tarde a Singapur con un gran boquete en su casco tras el accidente, ocurrido de madrugada, que hizo entrar agua en el barco, informó la Marina estadounidense.
Se lanzó una gran operación de búsqueda y rescate de los diez marineros desaparecidos, con la participación de buques y aviones de tres países, después de que el destructor chocase con el petrolero de bandera liberiana «Alnic MC» cerca del estrecho de Malaca.
Se trata de un barco cisterna de más de 30.000 toneladas usado para transportar petróleo o productos químicos, según el sitio especializado Marine Traffic.
El destructor sufrió «daños significativos en el casco que derivaron en la inundación de los compartimentos cercanos, entre ellos literas de la tripulación, salas de máquinas y de comunicaciones», precisó la Marina estadounidense en un comunicado.
«Los esfuerzos de la tripulación para contener los daños evitaron que la entrada de agua fuera mayor», agregó.
Un helicóptero trasladó a cuatro de los heridos a un hospital de Singapur con heridas que no implicaban riesgo para sus vidas, mientras que el quinto no necesitó mayor atención médica, según la Marina.
El destructor de 154 metros de eslora, que colisionó a las 5:24 de la mañana, hora local del domingo, con un petrolero algo mayor (182 metros) cuando se dirigía a Singapur para una parada de rutina, seguía pudiendo navegar por sus propios medios.
Llegó a puerto escoltado por otros dos barcos, comprobaron periodistas de la AFP.
Segunda colisión en dos meses
«Es lamentable», declaró el presidente estadounidense, Donald Trump, en una primera reacción a los periodistas que le preguntaron en Washington sobre el accidente a su regreso de vacaciones a la Casa Blanca.
«Pensamientos y oraciones para nuestros marineros a bordo del ‘John S. McCain’ donde se están realizando tareas de rescate», agregó después en un tuit.
Esta es la segunda colisión accidental sufrida por un buque de la Marina de Estados Unidos en los últimos dos meses.
El 17 de junio, siete marinos murieron al chocar el destructor «USS Fitzgerald» con un carguero filipino frente a las costas japonesas.
Los cuerpos de los marinos de entre 19 y 37 años fueron hallados por buzos al día siguiente en partes inundadas de la nave averiada.
Una investigación intenta determinar las causas de la colisión. Los investigadores japoneses entrevistaron a la tripulación filipina del carguero de 222 metros de eslora, en tanto las autoridades de Estados Unidos también investigan el caso.
Al igual que el «Fitzgerald», el «USS John S. McCain» forma parte de la Séptima Flota de Estados Unidos, con base en Yokosuka, Japón.
Este mes, el «John S. McCain» había protagonizado un incidente con China, al navegar a sólo seis millas náuticas (11,1 km) del arrecife Mischief en el mar de China Meridional construido artificialmente por Pekín.
La maniobra, realizada según Estados Unidos en ejercicio de la libertad de navegación, generó una protesta formal y pública de Pekín.
En esa ocasión, el portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, dijo que las maniobras del «USS John S. McCain» habían violado las leyes chinas e internacionales, afectando «seriamente» su soberanía y seguridad. El arrecife es parte de las islas Spratly, cuya soberanía es disputada por China y sus vecinos.
El barco lleva su nombre en homenaje al padre y al abuelo del senador John McCain, ambos exalmirantes de la Marina norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial.