Des Moines/AFP
El millonario Donald Trump fue destronado por el senador republicano Ted Cruz en la primera etapa de las primarias presidenciales estadounidenses en Iowa este lunes, donde del lado demócrata el equipo de campaña de Hillary Clinton reivindicó su ajustada victoria contra Bernie Sanders.
El senador republicano de Texas obtuvo 27,7% de los votos y dejó atrás a Trump (24,3%), a quien el senador de Florida Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, le pisó los talones al superar las expectativas con 23,1% de los votos. Jeb Bush obtuvo 2,8%.
Del lado demócrata, el equipo de campaña de Clinton proclamó el martes su victoria ante Sanders con los resultados «más ajustados de toda la historia del caucus demócrata en Iowa», según dijo el jefe del partido Andy McGuire, pese a que aún se esperan los resultados oficiales.
Llamados a escoger entre doce candidatos, decenas de miles de electores registrados en los partidos Demócrata y Republicano iniciaron el lunes las complicadas elecciones internas en este pequeño estado rural en el centro de Estados Unidos, dando de esa forma el puntapié inicial a un largo proceso en todo el país para nominar al candidato presidencial para las elecciones de noviembre.
En estos «caucus» muy particulares, los republicanos votan en secreto, mientras que los demócratas forman grupos por candidatos para adjudicarse delegados.
Esta era la oportunidad para que el extravagante magnate Trump, líder en los sondeos desde junio, concretizara su apoyo en las urnas. Sin embargo, el voto de protesta se dividió entre él y Cruz, quien además cuenta con el apoyo clave de los evangélicos.
«La lección para Donald Trump es que tiene que aprender a moderar sus expectativas», dijo a la AFP el politólogo David Redlawsk de la universidad Rutgers. «Basó tanto su campaña en el hecho de que es un ganador que hará vencer a Estados Unidos, que cuando pierde se vuelve menos creíble».
Resultados ajustados
En las filas demócratas, «Hillary Clinton ganó el caucus de Iowa», anunció su director de campaña en Iowa, Matt Paul.
Pero el partido demócrata de Iowa no ha dado aún los resultados oficiales, quedan por contar los votos de un distrito.
Clinton, quien precisa exorcizar los demonios de 2008 cuando también llegó como favorita pero sufrió una sorprendente derrota ante un semidesconocido Barack Obama, tampoco cantó victoria aunque dejó claro que se sentía más tranquila.
«Aquí estoy, respirando aliviada, gracias Iowa», expresó tras los comicios.
Del lado de Sanders, quien junto a Cruz y Trump representan el ascenso de los candidatos «outsiders», el haber logrado casi un empate con la favorita Clinton es considerado un éxito.
«Parece que estamos en un empate virtual», dijo Sanders para júbilo de sus seguidores. El más veterano de los candidatos apuesta por una «revolución democrática».
«La gente de Iowa envió un mensaje profundo al establishment político, económico, y por cierto, de los medios», expresó Sanders.
Tras las elecciones de Iowa, algunos aspirantes ya tiraron la toalla. Como el demócrata Martin O’Malley que obtuvo 1% de los votos, y el republicano Mike Huckabee que obtuvo poco menos del 2%.
Próxima parada: New Hampshire
Las elecciones de Iowa tienen una historia irregular para definir los nominados pero sirven para definir la carrera, que sigue con las primarias del estado de New Hampshire el 9 de febrero.
El fin de semana, Trump se jactaba de los sondeos que lo daban como favorito. ¿Pero qué pasará con su discurso ahora que quedó en segundo lugar? «Mañana estaremos en New Hampshire (…) y lucharemos por obtener la investidura republicana», dijo el lunes por la noche.
Trump mantendrá un mitin este martes en Milford, mientras que Cruz hará dos mitines. Lo mismo hará Rubio, quien de golpe consolidó su lugar entre los candidatos de primera categoría. Su estrategia consiste en presentarse como el único capaz de unir las alas conservadoras y centristas del partido republicano.
En cuanto a Cruz, emblema de la ultraconservadora facción Tea Party, la victoria sorprende, considerando que es un hombre calificado de muy extremo en el seno de su propio partido.
«Esta victoria es la de todos los estadounidenses que observan con sufrimiento el rechazo de políticos de Washington de dos partidos a escuchar y cumplir sus promesas con el pueblo», declaró Cruz.
La próxima meta es New Hampshire, un terreno favorable para Sanders ya que es senador del estado vecino de Vermont.
Pero Clinton parece tener más chances para lo que sigue de las primarias. Once estados votarán el 1° de marzo para repartir el 21% de los delegados demócratas para la investidura. Muchos están en el sur, donde la exsenadora se ganó el electorado negro que puede superar la mitad del total de los votantes.