Por Mai Yaghi/Nicolas Gaudichet
Gaza/Jerusalén/AFP
El conflicto entre Israel y Hamas recrudecía de manera preocupante este martes, troche con incesantes bombardeos nocturnos contra la Franja de Gaza, for sale lo que incluyó la casa (vacía) del dirigente del movimiento islamista palestino, and Ismael Haniyeh, lo que aleja toda esperanza de tregua en ocasión del fin del Ramadán.
Bombardeos israelíes mataron este martes a decenas de palestinos en la Franja de Gaza, tras una jornada sombría también para el ejército israelí, al iniciarse la cuarta semana de enfrentamientos que ninguna iniciativa diplomática parece capaz de detener.
Un diluvio de fuego se abatió sobre Gaza desde el lunes por la noche, tras una tregua de corta duración por el fin del ramadán y la fiesta musulmana del Aid el Fitr.
«De repente, comenzaron a caer misiles como lluvia», relató Mohamed al Dalo, un habitante de Gaza. «Abandonamos nuestras casas, algunos corrían en una dirección, otros en otra. La gente no sabía adonde ir. Gritaban: ¡Evacuación! ¡Evacuación!».
«En nombre de la Humanidad, la violencia debe detenerse», llamó el lunes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Por su parte, en cambio, el primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a los israelíes que se preparen para una campaña militar «prolongada».
En lo que va de esta jornada, la 21ª desde el comienzo de la ofensiva israelí, veintiséis personas murieron en ataques contra Gaza, según informaron los servicios de auxilio, lo que lleva a 1.113 los palestinos muertos desde el comienzo de la ofensiva militar.
Según una estimación comunicada el martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 215.000 personas -casi un habitante de cada ocho- han tenido que huir de sus hogares en este territorio sobrepoblado de 362 km2.
La víspera murieron diez soldados israelíes en total.
«Siete personas, entre las cuales cinco mujeres y un niño, murieron en un bombardeo que destruyó un edificio de tres pisos en Rafah (sur de Gaza)», había indicado Ashraf al Qudra, portavoz de los servicios de auxilio en Gaza.
Más tarde, el propio responsable señalaría que «seis personas murieron, de las cuales tres eran niños y dos mujeres, y más de quince reultaron heridas» en un ataque de artillería contra el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza.
En lo que va de la jornada, al menos 8 mujeres y 4 niños perdieron la vida.
Con estas veintiséis víctimas fatales en las primeras horas del 21º día de ofensiva israelí, el número de palestinos muertos alcanza a 1.113 desde desde el 8 de julio, cuando se lanzó la campaña militar contra el enclave. Los heridos superan los 6.200, y los daños materiales son considerables.
Los bombardeos se intensificaron el lunes de noche sobre la ciudad de Gaza, donde el ejército israelí lanzó varios ataques contra el barrio de la Universidad Islámica, constataron periodistas de la AFP.
Hacia las 19H15 (16H15 GMT), Israel había demandado a la población civil de zonas cercanas a la ciudad de Gaza que las evacuaran «inmediatamente», lo que permitió presagiar estos ataques.
Además, la aviación israelí bombardeó la casa de Haniyeh, el más alto dirigente de Hamas en Gaza, que se encuentra en el campo de refugiados de Shati (noroeste de Gaza), según informó su hijo, quien aclaró que la vivienda estaba desocupada.
Locales de la televisión y radio de Hamas también fueron atacados en la ciudad de Gaza, perturbando sus emisiones. La radio del Hamas, que seguían sin embargo emitiendo.
Mientras los F-16 israelíes han disparado contra diferentes objetivos, Hamas ha respondido este martes con lanzamientos de cohetes. dos de los cuales cayeron cerca de Rishon LeZion, a 10 km al sur de Tel Aviv.
Central eléctrica en llamas
Decenas de palestinos, entre ellos nueve mujeres y cuatro niños, murieron en las primeras horas del martes en bombardeos.
La única central eléctrica del territorio, que en tiempo normal suministra el 30% de sus necesidades eléctricas, dejó de funcionar tras bombardeos. El martes a media jornada seguía envuelta por las llamas.
Del otro lado de la frontera, las sirenas seguían resonando en las ciudades israelíes, al ritmo de los disparos esporádicos de cohetes.
Israel también ha registrado bajas, diez en total durante la jornada del lunes.
Cuatro soldados, todos tanquistas, murieron cuando un obús de mortero cayó sobre la frontera con el enclave palestino. Este ataque fue reivindicado por Hamas. Un quinto militar había caído en combate en Gaza.
Otros cinco soldados israelíes murieron el lunes en un combate frente un comando palestino que intentaba infiltrarse en Israel a través de un túnel en Nahal Oz, cerca de la frontera.
Hasta ahora, 53 soldados israelíes han muerto desde el comienzo de la ofensiva contra Gaza, el balance más alto desde la guerra contra el Hezbolá libanés de 2006.
Además, tres civiles israelíes han resultado muertos por disparos de cohetes u obús.
Lunes sangriento
Israel y el movimiento islamista Hamas habían reanudado sus combates el lunes, con decenas de muertos -entre ellos varios niños y mujeres y cinco soldados israelíes- lo que hace añicos las esperanzas de un cese el fuego.
Netanyahu dijo a los israelíes que se preparen para una campaña militar «prolongada», antes de los bombardeos que costaron la vida a diez palestinos, entre ellos tres niños, el mismo día en que terminaba el ramadán musulmán, el Eid el Fitr.
Unas horas antes, el lunes, un misil segó la vida de diez personas, entre ellas ocho niños, e hirió a por lo menos 46 en el campo de refugiados de Shati, en Gaza, según fuentes médicas palestinas.
Éstas y testigos presenciales atribuyeron la matanza de Shati a un misil israelí, aunque el ejército hebreo aseguró que se trataba de un disparo fallido de Hamas.
«Un (caza-bombardero) F16 lanzó cinco cohetes hacia una calle en el campo de Shati donde había niños jugando, matando a algunos de ellos e hiriendo a muchos más», dijo un testigo a la AFP.
En el hospital de Shifa, un corresponsal de la AFP vio los cuerpos de al menos siete niños y a muchos otros, ensangrentados, transportados en camillas directamente hasta la morgue.
«No hemos tirado contra el hospital ni contra el campo de refugiados de Shati», declaró a la AFP el comandante israelí Arye Shalicar.
«Sabemos que Hamas estaba disparando desde ambas áreas y que los misiles cayeron en esos lugares», agregó.
Además, el ejército israelí aseguró haber abatido a cinco comandos palestinos en un enfrentamiento en el sur del país, aunque el movimiento islamista negó haber sufrido cualquier baja y aseguró haber ultimado a diez soldados del «enemigo sionista».
Presión internacional sin resultados
Estos incidentes sangrientos se produjeron después de una breve tregua tácita coincidente con las festividades musulmanas del fin del ramadán.
La comunidad internacional trató de presionar para que se prolongara, pero sus llamamientos resultaron vanos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reclamó el domingo en una conversación telefónica con Netanyahu «un inmediato e incondicional alto el fuego humanitario», indicó la Casa Blanca. Muchos analistas consideran este llamado como un «ultimátum».
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó también su «fuerte apoyo […] a un alto el fuego humanitario, inmediato y sin condiciones, que permita suministrar una ayuda indispensable y urgente» al enclave palestino.
Netanyahu replicó que ese llamado «no responde a las exigencias de seguridad de Israel».
Por su parte, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, calificó el lunes de «masacre» y un acto «desproporcionado» la ofensiva de Israel en Gaza.
«Lo que está ocurriendo en Gaza es algo peligroso. No creo que sea genocidio, pero creo que es masacre (…) Está ocurriendo una acción desproporcionada», dijo la presidenta en un foro organizado por el diario Folha de Sao Paulo.
La atención se centraba el lunes en las gestiones que el presidente palestino, Mahmud Abas, se disponía a emprender en El Cairo con una delegación de su movimiento Fatah, de Hamas y del Yihad Islámico, para discutir sobre un alto el fuego, anunció a la AFP un alto responsable palestino en Ramalá (Cisjordania).
«Abas formará una delegación palestina que incluirá a representantes de Hamas y de Yihad Islámica, que viajará a Egipto para reunirse con los dirigentes egipcios y discutir el cese de la agresión israelí contra Gaza», dijo el responsable, sin otras precisiones.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo el lunes que los esfuerzos internacionales para alcanzar una tregua deben conducir al desarme de Hamas.
Según la UNICEF, «alrededor de 230» niños han muerto en la Franja de Gaza desde el 8 de julio.
«Niños son asesinados, heridos, mutilados, quemados, además de estar totalmente horrorizados», señaló la responsable de UNICEF en Gaza, Pernille Ironside.
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Fotografía: Los disparos de un tanque israelí alcanzaron el depósito de combustible de la única planta de electricidad de Franja de Gaza este martes, cortando el servicio eléctrico en la Ciudad de Gaza y muchas otras partes del enclave palestino de 1.8 millones de personas. (Foto Diario Co Latino/Xinhua/Wissam Nassar)