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No hay lugar a dudas que el partido ARENA es el partido de los ricos, así lo demuestra el informe hecho público por el Ministerio de Hacienda, el que destaca que de los $44 millones que ese partido recibió entre 2006 y 2017, un total de 40.5 millones de dólares fueron entregados por 2,254 empresas y solo 3.6 millones fueron aportados por personas naturales.
Es decir, el partido ARENA tiene como principales benefactores al gran empresariado salvadoreño, y por lo tanto, es a ellos a quiénes les sirve.
En 20 años de gobierno el principal partido de derecha creó leyes y negocios que favorecieron a esos grupos. La dolarización, por ejemplo, que impuso el expresidente Francisco Flores fue para beneficiar a sus patrocinadores, a los grandes empresarios.
Lo mismo ocurrió con las privatizaciones de los bienes del Estado. Los favorecidos fueron los patrocinadores de ARENA.
Dos empresarios que buscan la candidatura a la presidencia por ese partido son patrocinadores de ARENA, lo que implica que el sector empresarial que históricamente ha financiado a ese partido quiere garantizar en 2019 el Órgano Ejecutivo para favorecer más a su sector.
Seguramente ese mismo grupo empresarial está pagando la actual campaña electoral de ARENA porque quieren tener más diputados que le permitan elegir a funcionarios que les favorezcan.
Quieren más diputados de ARENA porque hay todavía bienes del Estado que quieren privatizarlos: el agua y la salud, por ejemplo.
Y es que es lógico que al privatizar el agua, los únicos que pueden comprar los bienes del Estado son los grandes empresarios, el pueblo solo tendrá que pagar más cara la tarifa del agua.
“No es casual entonces que ARENA, desde su creación como instrumento partidario de la oligarquía, haya defendido y promovido desde la Asamblea Legislativa o desde el Ejecutivo el proyecto económico-social y la visión política de un sector minoritario de la población en perjuicio de las grandes mayorías”, dijo recientemente el expresidente Mauricio Funes, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que la oligarquía salvadoreña no le perdonará nunca que al llegar el FMLN al Gobierno no solo paró las privatizaciones, sino un entramado de negocios gobierno-oligarquía.
Por eso el pueblo no debe olvidar que “quien paga el mariachi elige las canciones” o “dime quién te financia y te diré a quién sirves”.
