Washington/AFP
Un número aún no revelado de diplomáticos estadounidenses preparan una protesta contra la nueva política de Washington sobre inmigrantes y refugiados de siete países musulmanes, aunque la Casa Blanca les hizo saber que deben «seguir el programa».
«Tenemos conocimiento de un mensaje de disenso que está circulando contra la orden ejecutiva», dijo el portavoz interino del Departamento de Estado, Mark Toner, quien afirmó que el documento aún no ha sido formalmente presentado.
El Departamento de Estado posee un mecanismo formal, llamado «Canal de Disenso», por el cual el personal diplomático puede registrar su inquietud ante el impacto que una decisión oficial puede tener en la política exterior del país.
En respuesta, la Casa Blanca mandó un mensaje que no dejó dudas: el presidente Donald Trump espera que el personal diplomático cumpla con las instrucciones o que se busque otro empleo.
«¿Estos burócratas de carrera tienen problemas con esto? Pienso que deben seguir el programa o irse. Esto se refiere a la seguridad de Estados Unidos», dijo el lunes el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
En la opinión del vocero presidencial, «la mayoría de los estadounidenses está de acuerdo con el presidente» en la necesidad de mantener seguro al país.
Toner prefirió este lunes no divulgar el contenido del documento que ya circula en el Canal de Disenso o informar cuántos diplomáticos ya lo han firmado, pero confirmó que se refiere al decreto firmado por Trump el viernes y que se titula «Proteger la nación de la entrada de terroristas extranjeros a Estados Unidos».
La firma del decreto desató una oleada de protestas en todo el país, que el fin de semana convirtieron en un caos diversos aeropuertos, y airadas reacciones a nivel internacional.
Un respetado blog de asuntos de seguridad, Lawfare, reprodujo este lunes una versión del documento de cinco páginas, y afirmó que «cientos de funcionarios del servicio exterior pretenden sumar sus firmas al memorando de disenso».
Lawfare consideró el gesto de los diplomáticos que participan de la protesta «un importante levantamiento por parte de funcionarios del servicio exterior contra el decreto» de Trump.