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Redacción Nacionales
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La Comisión de Economía de la Asamblea Legislativa emitió un dictamen favorable para prorrogar hasta el 31 de marzo de 2026 la Ley Especial Transitoria de Combate a la Inflación de los Precios Básicos, con el objetivo de que los salvadoreños sigan obteniendo “a buen costo” los productos de la canasta básica. Sin embargo, esto en la práctica no sucede así, pues los productos de la canasta básica han incrementado sus precios significativamente.
La iniciativa desde el gobierno fue emitida con el fin de mitigar “los altos precios” que ha generado la inflación mundial en la canasta básica, así como en otros productos de alta demanda de las familias salvadoreñas. Esta es la segunda vez que los parlamentarios buscan prorrogar esta medida, vigente desde marzo de 2022.
El diputado William Soriano resaltó la importancia de que los salvadoreños continúen contando con los beneficios que esta ley transitoria les otorga. “Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para suavizar los impactos de la inflación global en la población salvadoreña. Es importante darle prórroga a la vigencia de esta ley porque vamos a continuar permitiendo que los productos que se mencionan en este decreto sigan teniendo el estatus de no impuestos”, aseguró el parlamentario.
Básicamente, esta medida legisla en que ya no se les debe reportar el Derecho Arancelario a la Importación (DAI) a la leche, papas, tomates, frijoles, carne, plátanos arroz, harina, aceites, vegetales, alimentos para animales, fertilizantes y abonos, carnes de diferentes tipos, huevos de gallina, entre otros. Aunque, de acuerdo a especialistas, muchos de estos productos nunca han tenido aranceles.
“Me parece pertinente que como Asamblea Legislativa sigamos cuidando el bolsillo de todos los salvadoreños con este tipo de medidas, que a iniciativas del presidente Nayib Bukele se han venido tomando en momentos donde la inflación a nivel internacional ha representado altos costos de la vida”, apuntó la legisladora, Elisa Rosales.
Sin embargo, esto no se ve reflejado en los mercados salvadoreños. Pues el alto costo de la vida ha hecho que muchas familias dejen de comprar alimentos o reduzcan las porciones de comida, esto según encuestas de casas encuestadoras.
Por ejemplo, el director ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), Danilo Pérez, dijo recientemente que el frijol rojo de seda nacional, en mayo de 2021 el quintal costaba $53.90 y al 27 de febrero de este año, cuesta $87.70. El saco de cebolla de 150 unidades costaba en el mismo periodo $10 y en la actualidad cuesta $45, un incremento del 350%.
Pérez sostuvo que los 22 productos contenidos en la canasta básica alimentaria no bajan de precio “ahí es donde estamos sintiendo el gran impacto de la situación económica, porque siguen subiendo los precios de los alimentos”.
En febrero de este año la canasta básica urbana costaba $256.74 y la rural $185.11; con los 22 productos de los que consta la canasta básica salvadoreña.
