La Paz/Pl
La Cámara de Diputados de Bolivia sesionará hoy en áreas de los manantiales del Silala, como acto de reivindicación de la soberanía sobre esos recursos hídricos en disputa con Chile.
El diputado Víctor Borda afirmó que la actividad parlamentaria servirá para que el mundo conozca la posición de la nación andino-amazónica en torno a la actitud abusiva del país vecino en este tema.
Vamos a sacar algún tipo de pronunciamiento respecto a la demanda que nos ha iniciado Santiago, y después presentaremos el documento a la Cancillería del Estado Plurinacional, señaló.
Legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) también prevén visitar próximamente los surtidores, a fin de verificar las obras de canalización ejecutadas por Chile para desviar sus aguas.
Diputados nacionales y del departamento boliviano de Potosí, junto a diplomáticos y representantes de organizaciones sociales iremos hasta el Silala, confirmó la semana pasada el legislador David Ramos.
Aunque no precisó la fecha del viaje, Ramos adelantó que deben llegar hasta el lugar el mismo día que una comitiva de parlamentarios chilenos planea arribar a la frontera binacional a mediados de este mes, a fin de contactar con ellos.
Lo que queremos es precisamente intercambiar criterios, ideas en torno al diferendo sobre el recurso hídrico, agregó.
A inicios de mes, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet anunció el establecimiento de una demanda contra Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, relacionada con el uso de las aguas del Silala.
La Paz señaló que también presentaría una contrademanda al respecto. Días atrás, los agentes de ambas naciones se reunieron en la ciudad holandesa para determinar los tiempos de presentación de las respectivas memorias sobre el tema.
El 23 de marzo, el jefe de Estado anunció la defensa de los surtidores, ante el uso ilegal y sin contraprestación que desde hace más de un siglo hace Chile de esas aguas, nacidas en el suroccidental departamento de Potosí.
El gobierno chileno sostiene que el Silala es un río internacional que atraviesa la frontera común, mientras La Paz mostró que los manantiales fueron desviados mediante canales artificiales al territorio vecino.
En abril de 2009, ambos gobiernos llegaron a un preacuerdo, en virtud del cual Chile se comprometió a pagar por el uso del 50 por ciento de las aguas de esa vertiente, mientras se realizaba un estudio hidrológico profundo.
Pero el convenio nunca se cumplió y finalmente fue descartado cuando en 2010 ese país decidió interrumpir las negociaciones de una agenda de 13 puntos sobre problemas pendientes, donde se incluían los recursos hídricos compartidos.