Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos tiene un gran impacto en el mundo, y El Salvador no es la excepción, por eso está a la expectativa de estos comicios que se celebra en el país norteamericano. Cabe mencionar que el demócrata Joe Biden ya superó los 73 millones de votos populares en todo el país y que se convierte en la cifra más alta de la historia de la nación, pero esto no basta para declararse ganador por el sistema electoral estadounidense.
En la Asamblea Legislativa de El Salvador diferente diputados reaccionaron ante esta noticia y brindaron su postura sobre las mismas.
Juan José Martel, de Cambio Democrático, le sorprende “lo reñido” que están las elecciones de Estados Unidos, además que ya pasaron tres días sin tener un resultado concreto, pero “todo indica que hay una ventaja del demócrata Joe Biden sobre Donald Trump.
“La experiencia a mí me dice que mientras el árbitro no pita, el partido no termina, y, por lo tanto, creo que las posibilidades que Biden sea el nuevo presidente de los Estados Unidos son muchísimos más altas, pero es importante esperar el resultado final”, indicó.
Martel indica que EEUU es el socio más importante de El Salvador, más de dos millones de salvadoreños viven en ese país y en ese sentido se tiene dos puntos centrales con el país; 1 el tema migratorio y 2 la relación comercial, ya que dicho país es el más importante socio-comercial.
Por su parte, el diputado Raúl Beltrán Bonilla (PCN) contrasta que el sistema electoral de Estados Unidos “es un ejemplo de agilidad, de eficiencia y eficacia” y que “es un ejemplo para el mundo el voto por correo de los ciudadanos que viven tanto dentro como fuera del país”. Sin embargo, el diputado pecenista agrega que hasta hoy se ha dado ese fenómeno que casi una semana después de las elecciones se dará a conocer el resultado; “es la primera vez de lo que tengo de conocimiento que una elección se tarda tanto en dar los resultados”.
Si en caso ganase el demócrata Joe Biden, Bonilla dice que “la política de los demócratas, para los pueblos del mundo y en especial para América Latina son totalmente diferentes, eso marca un antes y un después, que habrá que ver con sumo cuidado”.
Para Juan José Martel, las posibilidades de reanudar el TPS que alivie la situación de los salvadoreños son altas, además la posibilidad de llegar a un acuerdo con él (Biden) para regularizar la situación de los salvadoreños en Estados Unidos aún son más altas, señala.
Para la diputada del FMLN, Nidia Díaz, estas elecciones las ve bastante estratégicas en un momento histórico político mundial y particular en El Salvador. La efemelenista dice que se respetará la voluntad popular de los estadounidenses. Estas elecciones “nos atañe como salvadoreños” porque son cerca de tres millones de la diáspora en EE. UU., explica Díaz. Los migrantes salvadoreños en su mayoría no tienen un permiso de trabajo legalmente en el país norteamericano, por lo que si gana Trump podría mantener la política gubernamental, ya que hay que recordar que el presidente republicano es antimigrante. Ante este escenario la diputada menciona que Trump “ve a los migrantes como sus enemigos” no solo a los que no han podido regularizar su estatus, sino también a los que están en el proceso de residencia o nacionalización que lleva años.
Asimismo, se refirió a la ventaja que lleva Joe Biden sobre Trump. “Es importante y todo marca que la ruta es irreversible. Joe Biden va a ganar y el partido demócrata volverá al Gobierno”, puntualizó Díaz. También se refirió a los casos de fraude que señala Trump, “la prepotencia” de él, no lo deja ser objetivo, sino que tiene que argumentar que le hacen fraude electoral, “cosa que no me parece correcta, porque en algún momento determinado puede insolentar al pueblo estadounidense”. Mientras tanto Trump no está satisfecho con el conteo de los votos por lo que podría rechazar y o acusar de fraude las elecciones 2020. Hasta este momento se han conocido por lo menos cinco fallos de jueces en cinco estados diferentes donde Trump denunció fraude; sin embargo, los jueces en esos estados solicitaron pruebas, pero los abogados de Trump no pudieron presentarlas por lo que no detuvieron el conteo.