Quito / AFP
Diputados afines al expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien vive en Bélgica, pidieron a su líder que no regrese al país para presentarse ante la justicia, que lo vincula a una causa por el supuesto secuestro en Colombia de un opositor.
«Desde aquí le hacemos la solicitud de que no venga a la audiencia» judicial convocada para el próximo lunes, dijo a la prensa la legisladora correísta Gabriela Rivadeneira.
Agregó que la solicitud es para «precautelar la seguridad integral, incluyendo la seguridad física» de Correa.
La semana pasada, una jueza ecuatoriana dispuso que Correa (2007-2017) se presente «cada 15 días», a partir del 2 de julio, ante la Suprema Corte para que responda por su presunta participación como autor mediato en el secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda en 2012.
«Está absolutamente claro que el proceso no está apegado al derecho y al debido procedimiento», agregó Rivadeneira en una declaración en la que estuvo acompañada de varios parlamentarios correístas.
El oficialismo en el gobierno desde hace una década cayó en crisis debido a una pugna de poder entre Correa y el mandatario Lenín Moreno, que también derivó en el fraccionamiento de su bloque parlamentario que controlaba la Asamblea Nacional (con 74 de 137 curules).
Una treintena de diputados quedaron alineados a Correa y el resto apoya a Moreno, que junto a sectores de oposición al exgobernante ahora logra la mayoría.
Balda sostiene que cuando estaba en Bogotá en 2012, y por orden de Correa, cinco personas lo subieron a la fuerza a un automóvil, aunque la policía colombiana interceptó el vehículo y frustró el secuestro.
Por el caso ya están detenidos tres agentes de Inteligencia y un excomandante de la Policía, así como está con orden de prisión un exjefe de la Secretaría (ministerio) Nacional de Inteligencia que está en España, cuya extradición pidió Ecuador.