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En horas de la tarde de este lunes, el expresidente de la República Mauricio Funes divulgó la noticia sobre la presunta muerte de dos internos en el Centro Penal de Apanteos, por complicaciones de salud asociadas al dengue hemorrágico.
El exmandatario denunció que el director general de penales Osiris Luna Meza, ha ocultado la información a familiares de los fallecidos para evitar que la “noticia sea de dominio público”, escribió en su cuenta de Twitter.
Según detalló Funes, el recluso de nombre Alejandro Castro falleció por complicaciones cardíacas, mientras el otro murió por dengue hemorrágico. “Uno de ellos era mediano empresario y se encontraba detenido en Apanteos por retención de cuotas de AFP”, publicó.
Además, agregó que un juez de Vigilancia Penitenciaria tuvo que intervenir para que uno de los ahora fallecidos recibiera atención médica, de manera tardía. “Ocurren los primeros fallecidos por las medidas de emergencia ordenadas por Nayib en los Centros Penales como parte de su Plan de Seguridad”, aseguró el exmandatario.
El director de Centros Penales Osiris Luna Meza desvirtuó las acusaciones en una entrevista, y dijo que la Dirección General de Centros Penales estará abierta a trabajar con organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, a fin de garantizar que no exista vulneración de los mismos en los presidios.
“Estamos haciendo campañas de higiene, campañas de salud para la población privada de libertad; el hecho que hayan estado en total encierro no significa que no se haya garantizado su alimentación”, detalló Luna Meza.
El pasado 17 de julio la abogada Bertha María de León, denunció presuntas “golpizas y vejaciones” que sufrían los reclusos de parte de agentes penitenciarios en el Centro Penal La Esperanza, y exhortó al titular de la institución rectora de penales a investigar los hechos.
Levantamiento de emergencia
El funcionario también dijo que la población reclusa ya salió de sus celdas, tras el levantamiento del estado emergencia máxima en el sistema penitenciario ordenado por el presidente Nayib Bukele, y adelantó que el Centro Penal La Esperanza será el primero en el que los reclusos produzcan sus propios alimentos, a partir del mes de septiembre.
“La producción y procesamiento de sus propios alimentos, permitirá que el Estado se ahorre de 4 a 5 millones de dólares en concepto de alimentación, solo en ese centro penitenciario”, apuntó Luna Meza.