Ciudad de Panamá/Prensa Latina
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseveró este jueves que en lo que va de año han disminuido los flujos de migrantes irregulares a su paso por la selva de Darién rumbo a Estados Unidos.
En la habitual conferencia de prensa semanal, el gobernante comentó que esa reducción responde a las intensas lluvias de los últimos días, que impiden el cruce de ríos y el paso por las trochas, aunque también alabó la política de repatriación de los indocumentados con ayuda de Washington, tras la firma de un memorando el pasado 1 de julio, justo cuando tomó posesión del cargo.
El mandatario citó estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM) que señalan que hasta la fecha han transitado por la jungla 204 mil 569 viajeros ilegales, en su mayoría venezolanos, seguidos por colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos, entre otras nacionalidades.
Solo hasta este jueves, precisó, ingresaron ocho mil 147 personas, cuando en octubre lo hicieron 22 mil 914, lo que significa una disminución del 39 por ciento.
A preguntas de la ciudadanía, que también se incluyen en la comparecencia, Mulino subrayó la necesidad de fortalecer la vigilancia en zonas costeras, debido al acoso de bandas criminales que utilizan esa vía para el trasiego de estupefacientes.
En este asunto, el dignatario acusó al expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019) de abrir la puerta al narcotráfico en el país, al suspender toda la vigilancia costera.
Indicó que solo en 2024, las incautaciones de paquetes de cocaína aumentaron en un 10,8 por ciento, cerca de 31 mil paquetes más que en todo 2023.
Panamá es utilizado como puente de la droga que se produce en Suramérica y tiene como destino principal Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo, y también Europa.
El año pasado incautaron 119,2 toneladas de sustancias ilícitas, la gran mayoría cocaína, de acuerdo con datos difundidos por el Ministerio de Seguridad.