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En línea con su nueva misión empresarial, la distribuidora de energía eléctrica AES El Salvador apuesta por el futuro de la energía y la sostenibilidad ambiental con la incorporación de vehículos eléctricos a su flota operativa urbana.
Por lo que anunció la sustitución progresiva de los vehículos de combustión de su flota urbana por automóviles eléctricos de última generación, como parte de su estrategia por la sostenibilidad, asimismo, cuenta con una red de electrolineras para la carga baterías de vehículos eléctricos.
AES detalló que a finales de 2021 habrá invertido más de un millón de dólares para implementar la electromovilidad en sus empresas distribuidoras CAESS, CLESA, EEO y DEUSEM, consolidando una flotilla de 14 vehículos eléctricos y 18 estaciones de carga, estas últimas al servicio de su operación y de usuarios externos.
“Estamos avanzando hacia el futuro. Cambiar progresivamente nuestra flota vehicular convencional por carros eléctricos es una apuesta estratégica de AES El Salvador. Esta tecnología contribuirá con la sostenibilidad medioambiental y esperamos incentivar su implementación en otros sectores de la sociedad”, destacó Abraham Bichara, presidente ejecutivo de AES El Salvador.
De igual forma, el titular de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), Manuel Aguilar dijo que: “AES siempre ha estado a la vanguardia de la energía, por ello, la apuesta por la electromovilidad que presenta ahora está alineada con los objetivos de modernización que el gobierno de la República impulsa en el sector”.
La empresa de energía precisó que ya tiene siete vehículos en funcionamiento: tres en la zona oriental, dos en la zona occidental y la misma cantidad en la zona central. De esta forma, AES asume un nuevo propósito corporativo apostándole a la electromovilidad.
Beneficios de la electromovilidad
Un vehículo eléctrico es cero emisiones, es decir, mientras está en movimiento no produce gases contaminantes, lo que impacta directamente en mejorar la calidad de aire en las ciudades. Adicionalmente, los automóviles que funcionan con energía casi no emiten ruido, reduciendo así la contaminación acústica.
Por otra parte, los vehículos eléctricos no requieren de lubricantes y filtros, lo que reduce el manejo de residuos peligrosos y contaminantes. Los vehículos eléctricos han aumentado su presencia de manera exponencial en todo el mundo en la última década. En 2017 circulaban más de tres millones de ellos, principalmente en Estados Unidos, Asia y Europa. Sin embargo, América Latina y el Caribe es una de las regiones con menor incorporación de este tipo de automotores en todo el mundo.