Oscar A. Fernández O.
Jean Baptiste “D´Jango” Reinhardt, check (Liberchies, Belgica, 23 de enero de 1910-Fontainebleu, Francia, 16 de mayo de 1953) fue un guitarrista de jazz de origen gitano sinti. Se trata del primer músico de jazz originario de Europa que ejerció una influencia similar a la de los grandes artistas estadounidenses. Su música es el resultado de la fusión entre el swing y la tradición musical gitana del este europeo, lo que se conoce en inglés con el nombre de Gypsy jazz y en francés como Jazz manouche (Jazz gitano). Reinhardt revoluciona el toque de guitarra en el jazz justo antes de que se empezase a utilizar la amplificación.
Sobre la base de un contrabajo, de dos guitarras rítmicas y del habitual violín de Stéphane Grappelli, Django desarrolla una música alegre y extraordinariamente flexible. Sus conceptos armónicos fueron sorprendentes en su época y así impresionó a músicos como Charlie Christian y Les Paul; además, su influencia sobre el swing fue decisiva para la decantación de una línea de este (el Western swing) en la música country.
Aunque no sabía leer música, a solas y junto a Grappélli, Reinhardt compuso varias melodías sumamente originales y exitosas como Daphne, Nuages, Manoir de Mes Rêves, Minor Swing y la oda a su compañía discográfica de los años treinta Stomping at Decca. Fue a una edad temprana cuando Django se sintió atraído por la música. Cuando tenía doce años consiguió su primer instrumento, un banjo que le regaló un vecino enterado de su interés prematuro por la música.
Aprendió rápidamente a tocarlo, copiando la digitación de los músicos que podía observar. Asombró pronto a los adultos con su habilidad con la guitarra y, antes de los trece años, empezó su carrera musical con el popular acordeonista Guerino en un salón de baile en la Rue Monge. Tocaría también con otras bandas y músicos e hizo sus primeras grabaciones con el acordeonista Jean Vaissade para la Ideal Company.
Dado que Django no sabía ni leer ni escribir en esa época, su nombre apareció como «Jiango Renard» en esas grabaciones. Una tragedia en la que se vio involucrado a raíz del incendio accidental de su carromato, en el campamento de donde vivía con su familia, le provocó daños severos y permanentes en su mano izquierda y pierna derecha. Al final había quedado incapacitado del cuarto y quinto dedos de la mano izquierda (que habían resultado contraídos hacia la palma de la mano debido al calor recibido por los tendones). No obstante, gracias a su ingenio inventó un sistema de digitación para suplir su problema, sistema que influyó en cierta medida en la originalidad de su estilo.
Podía usarlos en las primeras dos cuerdas de la guitarra para los acordes y las octavas, pero su completa extensión era imposible. Con todo, fue capaz de convertirse en un gigante de la guitarra únicamente con el uso del dedo índice y del dedo medio. En 1930 Django Reinhardt era un prometedor guitarrista de veinte años. Dos cosas se cruzaron en su camino: el jazz norteamericano y Stéphane Grappelli. Respecto a lo primero, la música de América se filtró despacio hasta Europa. Django se movía generosamente por los ambientes musicales de la zona y no tardó en toparse con ella y capturarla en sus oídos.
La influencia pionera de ultramar se dejó sentir con fuerza en los círculos musicales de París. Louis Armstrong y las Big Band traían un nuevo sonido de inusual vuelo rítmico a una Europa con escasa germinación jazzística. Por su parte, el huérfano y precoz violinista Grappelli uniría caminos con Django Reinhardt a poco de conocerlo. En alguna de sus dos cabezas, o un poco en ambas, germinó la inusual idea de unir sus instrumentos para formar un grupo únicamente de cuerda. Aunque atípico, con el tiempo se demostraría un buen invento (Summer: 2000) En 1934 Django y Grappelli formarían el exitoso Quintette du Hot Club de France. Era una banda singular de relaciones variopintas.
A las guitarras rítmicas estaba Joseph Reinhardt, el propio hermano de Django, con el que siempre le unió una relación irregular y al que siempre mantuvo en la sombra; y Roger Chaput, el único músico del grupo que no era gitano. La Segunda Guerra Mundial dio portazo al grupo. Grappelli optó por quedarse en Londres y Reinhardt volvió a París. Cuando la blitzkrieg puso a Europa de rodillas y también cayera Francia en mayo de 1940, Django no quiso marcharse del país. Fue una temeridad o una apuesta arriesgada.
La persecución de los nazis contra los gitanos no se hizo esperar y varios compañeros y familiares de Reinhardt fueron perseguidos. Sin embargo, Django siguió tocando con regularidad y su estrella continuó brillando con ganas. Su fama le brindó cierta protección con los alemanes, fanáticos pero siempre románticos y dispuestos a oír música todas las noches. Tocó con músicos variopintos, grupos improvisados con retazos de acá y de allá, incluso introdujo un clarinete en sus formaciones.