Londres/Reino Unido/AFP
El serbio Novak Djokovic, primera raqueta del mundo, ganó su quinto torneo de Wimbledon derrotando al suizo Roger Federer en una final épica y con récord de duración en este Grand Slam.
Djokovic necesitó cuatro horas y 55 minutos para imponerse al suizo, segundo cabeza de serie, por 7-6 (7/5), 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7/3), recurriendo por primera vez a un tie-break final con 12-12, tras el cambio de las reglas en Wimbledon.
Dando una lección de control, el serbio de 32 años salvó dos puntos de partido para sumar su 16º título de Grand Slam, colocándose a cuatro del récord en categoría masculina del propio Federer (20).
Djokovic también se acerca al número de títulos en Grand Slam del español Rafa Nadal, que cuenta con 18.
“Creo que ésta fue, si no la final más excitante en la que haya tomado parte, sí una de los dos o tres mejores de mi carrera”, afirmó el serbio al levantar el trofeo tras un quinto set de infarto, que duró dos horas y vio errores por ambas partes, el peor de ellos cuando Federer fue incapaz de transformar con su saque dos puntos de torneo.
Los dos jugadores, que se enfrentaban por 48ª vez en 13 años, se libraron un duelo sin cuartel en esa quinta manga, en que Federer recuperó una rotura de desventaja pese a los esfuerzos del vigente campeón, quien corría y se estiraba para devolver cada bola pero fallaba en la precisión al buscar las líneas.
La anterior final más larga disputada en el legendario All England Club londinense era la de 2008, cuando Federer perdió en cuatro horas y 48 minutos contra Rafael Nadal, en un partido considerado como uno de los mejores de la historia del tenis.
Djokovic había empezado el encuentro con dos dobles faltas en momentos importantes, que podrían haberle costado el primer set, pero recurrió a sus golpes profundos y liftados para empujar al suizo al error.
El serbio perdió el segundo set en un visto y no visto, pero volvió concentrado en el tercero salvando un punto de rotura clave en el décimo juego y apuntándose con soltura el segundo tie-break. Federer recurrió a su tenis eficaz y elegante para seguir vivo en el partido pero acabó claudicando.
El tenista de Basilea, que no ha derrotado a Djokovic en Grand Slam desde la semifinal de 2012 en Wimbledon, intentaba acabar con el dominio del número uno del mundo para apuntarse su noveno título de Wimbledon ante un público británico que mostró su predilección por el ocho veces campeón.
Federer, que en agosto cumplirá 38 años, buscaba convertirse así en el vencedor de mayor edad de un Grand Slam en la historia moderna del tenis, un récord que tendrá que esperar.
“Espero haber dado a otra gente una oportunidad de creer que a los 37 todo no se ha acabado todavía”, afirmó.
Djokovic había ganado los precedentes cuatro últimos grandes enfrentamientos contra el suizo, y suma con la de esta final su 26ª victoria frente a Federer, que le ha vencido 22 veces.