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Estimadas madres: En la primera parte del libro UN NIÑO SANO hablamos extensamente sobre la alimentación por Lactancia Materna o artificial y cómo afecta la salud del niño sí no se le atiende correctamente. También les he mencionado que la salud de su niño en su infancia, tendrá una impactante y determinante influencia en la salud de los hijos, de su hijo o de su hija, sus nietos etc. También me refiero a que la salud de su madre y la salud de usted misma influirán en la salud de su hijo. Ambos planteamientos son lo mismo. De modo que, para tener descendientes sanos, de hoy en adelante hay que mantener sanos a sus hijos. Los niños, por las enfermedades, salen caros económicamente y es mejor reservar esos fondos para la escuela o la universidad. Oriente así de esta manera sus ahorros.
Además de la primera parte de este libro, que por supuesto, es la más importante hay unas subsiguientes partes donde se procura agregar una variedad de puntos que son necesarios para tener permanentemente sanos a sus hijos y prolongue así su cuidado, aunque ya haya pasado la época de la Lactancia Materna.
El cuidado de la salud de los niños es más complicado por nuestro desconocimiento y poca educación que recibimos en el transcurso de nuestras vidas para dar lo conveniente y necesario a nuestros descendientes. Parece ser que no muchos saben o no les interesa educar a la gente. Posiblemente se debe a que en este mundo todo se ve con los ojos de la ambición y de la ganancia económica. Los cuidados de los niños consisten en una infinidad de cosas pequeñas y sencillas. Son tan sencillas que a veces no creemos en ellas porque esperamos que sean gigantes y complicadas. Así nos han hecho creer en el transcurso de la vida. Como en un camino plano, pavimentado, que se encuentra lleno de piedrecillas, necesitamos limpiar el camino para verlo limpio. Así son los cuidados de un niño, minuciosos, repetitivos, aburridos si se quiere; pero la perseverancia nos da la satisfacción de ver sanos a nuestros niños.
Además de la adecuada lactancia hay otros dos principios importantes en el cuidado de la salud de un niño, ya les he hablado brevemente de ellos. La presente sección consta de recomendaciones para mantener al niño sano, manteniéndolo limpio.
1) PRIMERA RECOMENDACIÓN SOBRE LA HIGIENE: DORMIR SOLO
Los niños tienen que dormir solos, en su cuna o en su hamaca, una hamaca pequeña o en una tijerita de lona, solo para el niño. Los niños no se ponen en la cama de uno ni en la de otros miembros de la familia, ni para dormir, ni para jugar, ni siquiera para cambiarlos. Si quiere o necesita cambiarlos ponga sobre una mesa pequeña unas 2 o 3 mantillas y allí lo cambia o cámbielo en la cuna propia del niño. Ver Fig. #103.
Los niños no deben de jugar en la cama de los padres o de otros miembros de la familia, pues estas camas se encuentran sucias y contaminadas. Generalmente la cama de un niño la mantenemos más limpia que las de los demás miembros de la familia. Si uno tiene parásitos, los deja en la cama, deja los huevos y estos se impregnan en la colcha o sábana lo mismo que en el colchón; luego los niños al jugar en ellas, contaminan sus manos y al llevarlas a la boca ponen ahí las larvas o los huevos de los parásitos que impregnó en sus manos. Al levantarse un niño de la cama -por la mañana- de las primeras cosas que hace es meterse sus manos en la boca y así adquieren los parásitos. Recomendación: hay que lavarle las manos a un niño al nomás levantarse de dormir. Ver Foto. #96
