Dr. Fredy Rosales Meyer
Médico Pediatra, Neonatólogo.
Hay bebés que desde muy pequeños se les puede ver vomitando lombrices. Es posible que usted los haya visto o no. Pero es real, y a veces se observa cuando uno asiste a un funeral de niño pequeño que los niños ya fallecidos expulsan lombrices por boca, nariz y ano; razón por la cual usted observará que la familia tapa la nariz del niño fallecido con algodones y la boca la sellan con una rodaja de limón o le amarran la mandíbula con un pañuelo para cerrarle la boca y que las lombrices no se salgan.
Los hospitales y cementerios están poblados por niños que el parasitismo intestinal ha contribuido a su enfermedad y a su muerte. Es mucho más barato el agua y el jabón que las enfermedades que los niños adquieren por mantener sus manos sucias. Entre más luego se entrena al niño a lavarse las manos más luego aprenderá, por eso hay que comenzar desde que están tiernos. A las mujercitas son las que más esmero hay que ponerle en este entrenamiento, pues ellas cuando sean adultas y procreen sus propios hijos, deberán enseñarles a ellos. Si usted no le enseña a su niña a lavarse las manos, de seguro usted tendrá. Sus nietos también con las manos sucias y lombrizosos. Hay que mejorar la calidad de vida de los niños con medidas sencillas y efectivas.
No permita que otros niños y adultos ensucien las manos de su bebé recién nacido. Recuerde que las enfermedades entran cuando el bebé se mete sus manos en la boca para probarlas y reconocerlas. Ver foto # 106.
Sí sale de paseo con el niño, lleve un pañuelo o una toalla pequeña impregnada con agua y jabón por sí hay necesidad de limpiarle las manos y la boca al niño. Una toalla seca, pequeña, para secar las manos complementa la limpieza. Porte o cargue ambas toallas en bolsas separadas de plástico y guárdelas en la bolsa de objetos personales del niño, y aparte de los pañales. Con estas toallas limpiará las manos del tierno las veces que sean necesarias, sin mucho costo y con gran beneficio.
5. QUINTA RECOMENDACIÓN SOBRE HIGIENE: CUIDADO DE LAS UÑAS DE LOS NIÑOS (AS)
Debe de cortar las uñas del bebé con una tijera adecuada para eso, sí puede comprarlas las venden específicamente para ello en las tiendas de artículos para bebé. Cortarlas una o dos veces por semana. Aproveche cuando el niño duerme para hacerlo. Es más fácil que tratar de hacerlo cuando está despierto o hágalo después del baño. No las corte al pie o al pegue de la uña para así no lastimarle. No es necesario excederse para cortarlas. Lo que más importa es que estén limpias y no cortísimas. Ver Fig. #107.
No corte las uñas con sus dientes pues le transmite microbios de su boca. Recuerde que son microbios de adulto y pueden enfermar gravemente a un niño. Tampoco las corte con cuchillas de afeitar pues pueden herirle. Si le corta en los dedos, asista a un médico para que verifique sus vacunas. Fácilmente un niño puede adquirir un Tétano si es herido con una cuchilla de afeitar, pues no son esterilizadas y si al mismo tiempo no ha iniciado el esquema de vacunación contra el Tétano, que generalmente comienza desde los dos meses de edad puede estar en riesgo. Puede usar un cortaúñas corriente, pero es difícil y peligroso ya que las madres entran en ansiedad en el procedimiento y hay gran chance de cortar al niño. Tampoco tenga temor sin fundamento de que si le corta las uñas se volverá mudo o que le dará gripe. Pocos mudos conocemos y todos nos cortamos las uñas y las gripes, la mayoría de veces, tienen algo que ver con las uñas largas y con la tierra pues el parasitismo puede producir gripes a repetición. No tengan miedo. Es mejor cortar las uñas correr el riesgo de que el niño se arañe un ojo. Es mejor cortar las uñas a que tenga que ponerle guantes en las manos al niño. Costumbre folklórico muy fea e inconveniente ya que evita que el niño conozca sus manos como parte de su cuerpo. Evita que vea sus manos. Evita que se las meta a la boca y las pruebe como parte de su cuerpo. El ponerle guantes para evitar que se aruñen la cara los hace violentos, pues en el lugar en el que debería de encontrar sus manos y sentirlas encuentra guantes. No los use NUNCA. Ver Fig. #108
Evitar que un niño meta sus manos a la boca es imposible. Mejor lávelas frecuentemente, aunque se las vea limpias para que se las meta limpias. No aparte las manos del niño con sus propias manos sucias pues le ensuciará las manos del niño.