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Doce recomendaciones y mandatos de la puericultura

10. DÉCIMO MANDATO O RECOMENDACIÓN: EVITARLES A LOS NIÑOS LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

A todos los niños debe de evitárseles el humo, el polvo o el viento, los aerosoles y los insecticidas caseros.

10.1 ) EL HUMO

Debe evitárseles el humo de todo tipo por ser altamente irritante para las vías respiratorias y los ojos.

1) Humo de cigarro.

2) Humo de leña.

3) Humo de cocina.

4) Humo de repelentes de insectos.

5) Humo de candelas/veladoras/ inciensos/candiles/rajas de ocote.

6) Humo de hojas del jardín.

7) Humo de estiércol de animales.

8) Humo de vehículos.

Etc.

1) Humo de cigarro:

Desde el tiempo en que se diseñaron estas recomendaciones se planteó que el humo de cigarro era altamente dañino para los niños. A los niños los convertimos en fumadores de segunda mano o fumadores pasivos. En una familia siempre hay quien fuma. Los abuelos son los que más frecuentemente lo hacen junto con el padre del niño. Cuesta que entiendan que dejar de fumar beneficiará a todos en la familia, principalmente al bebé por ser el humo de cigarro más dañino para él que huele el humo que para el fumador mismo. Si no quieren evitar o dejar de fumar en presencia de los demás es mejor pedirles que lo hagan lejos de los niños. Hay que tener presente que en donde se siente el olor del tabaco allí hay humo del tabaco también. Si hay problemas oculares, auditivos o respiratorios en los niños de una casa donde también hay un fumador, no se puede descartar que el fumador sí afecta a los demás.

Mucho se ha dicho y escrito sobre los efectos dañinos del tabaco que escribir más será algo inútil si no se evita. Los niños tienen sus derechos y el más importante es que no se le debe hacer daño deliberadamente exponiéndolos al humo de cigarro y otros tóxicos ambientales.

2) Humo de leña y de cocinas:

Todos sabemos en este tiempo que el humo de leña es dañino para las personas, especialmente para los niños. En nuestro país se usa mucho la leña para cocinar, ya sea dentro de la casa o al aire libre. Poco a poco se ha sustituido la leña por el gas propano, butano o keroseno. Estos son menos contaminantes, pero siempre son perjudiciales. La mejor manera de cocinar es con la energía eléctrica pero su alto costo no estimula su uso. De modo que hay que poner en una balanza los riesgos contra los beneficios. De tener que usarse la leña, debe hacerse con la leña bien seca y no la leña verde por la cantidad de humo que produce esta última.

En el uso de las cocinas de leña o de gas hay que tomar en cuenta también las grasas que se evaporan al cocinar y que igual afectan principalmente a la persona que cocina al inhalarlas.

3) Humo de repelentes de insectos y los aromas repelentes:

Estos productos son muy anunciados por la radio, TV, periódicos y se presentan como inocuos, inofensivos, efectivos, agradables, etc. ¿Cómo puede ser inofensivo el humo de cualquier tipo que usted pase respirando todo el día y noche? Siempre los insectos existirán y nos molestarán con sus picadas y enfermedades, pero es mejor evitarlos de otra manera. Es preferible utilizar métodos dirigidos a su reproducción. No hay repelente efectivo en su totalidad, siempre nos picarán; así que, o nos enfermamos de las picadas de insectos o por el humo que respiramos y también por ambos. Los aromas repelentes, las plaquitas que se colocan en un artefacto que se conecta a la energía eléctrica son presentados como alternativas inocuas a la par del humo; pero siempre son perjudiciales. Hay niños que adolecen de una hiperactividad bronquial que a veces son llamados niños asmáticos o niños con bronquitis, que con un poco de humo o aroma que respira, se les desencadenan una serie de crisis de bronco-espasmos con cansancio, palidez, sudoración, angustia, jadeo y agotamiento con el riesgo de fallecer. Es mejor prevenir su uso. La mayoría de veces los inventos del ingenio del hombre pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. También pueden a largo plazo producir cáncer de pulmón.

4) El humo de candelas, veladoras, inciensos, candiles, lámparas, quinqués y de ocote en rajas:

Todos estos productos son de uso doméstico, religiosos, ceremoniales y hasta románticos.

En el campo, donde la pobreza no les ha llevado el desarrollo de los servicios públicos como la electricidad, son usados estos productos para producir iluminación hogareña o en ocasiones durante los apagones de energía eléctrica que son tan frecuentes en los países con poco o nulo desarrollo.

Es importante saber, a las familias que tienen niños sensibles de las vías respiratorias, que tanto el humo como el aroma de los inciensos son perjudiciales y que en cualquier rincón de una casa en donde se sienta el olor del incienso también lo acompaña el humo.

5) El humo de estiércol de ganado o de hojas de árboles:

El humo que resulta del quemar hojas de árboles de patio o jardín, lo mismo que el humo producido con propósitos religiosos o ceremoniales como el ciprés, alcanfor, pino, copal, manzanilla, eucalipto y otros hay que considerarlos también perjudiciales para las personas ya sea a corto o a largo plazo por las Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC).

El humo de burril o estiércol de ganado es usado, con frecuencia en el campo, como repelente de insectos. Lo queman a la hora del crepúsculo. Se salen todos de la casa y se asume que también salen los insectos. Sí el humo se embolsa dentro de la casa resultará perjudicial para todos. Su efectividad también es dudosa, y es un gran contaminante de otras enfermedades del ganado que se manifiestan en el estiércol.

6) El humo de los vehículos de diésel o gasolina

El humo de vehículos que funcionan con estos combustibles también es altamente irritante de las vías respiratorias. Llama la atención que no se le ponga mucho cuidado en nuestro país por pobreza económica. Por ser el aceite diésel de bajo costo y alto rendimiento es el que más se emplea para el consumo, principalmente en los vehículos de transporte y trabajo. En los vehículos de uso doméstico se comete el error de encender el motor dentro de la casa para que “se caliente” llenando así de mugre la casa y a los habitantes. Si usted posee un vehículo que usa el aceite diésel y no lo puede dejar de usar, entonces enciéndalo y/o caliéntelo en la calle; se evitará muchos problemas con los niños. Incluso si sale de paseo con la familia y mantiene los vidrios del carro abajo el poco humo que entra en la cabina es perjudicial para su familia. Hay que tomarlo en cuenta, pues a veces no vemos lo que es evidente.

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