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Alrededor de 300 docentes a nivel nacional iniciaron su proceso de formación en Educación No Sexista y Desarrollo Humano, proceso que fue verificado por el ministro de Educación Carlos Canjura, en compañía de la representante del Asocio UCA-ONU Mujeres, Ana Elena Badilla. “No hay duda que tenemos una deuda histórica en el tema de equidad de género, este es un tema en el que debemos de incidir positivamente en todo el sistema educativo nacional para que esta cultura acumulada de desigualdades se vaya corrigiendo en las futuras generaciones”, señaló Canjura.
Asimismo, el funcionario expresó que “la estrategia la debemos desarrollar de manera coherente y sólida, en la medida en la que logremos que nuestros docentes se apropien adecuadamente del tema, vamos a tener la posibilidad de que la escuela se vaya transformando de sus conductas habituales y vayamos poco a poco transformando nuestra sociedad”.
“ONU Mujeres está acompañando al MINED en el inicio de un proceso de formación para educadores de El Salvador, con el propósito de contribuir a la construcción de un modelo de educación inclusiva, no sexista, y que tenga un enfoque de desarrollo humano. Esto en última instancia quiere contribuir a fortalecer el sistema educativo en el país y fortalecer el sistema democrático”, manifestó Badilla.
Con esta formación se busca generar competencias en el personal docente del sector público para la adopción de medidas positivas, que posibilite la implementación de una educación no sexista y desarrollo humano en los centros educativos. Esta formación tendrá una duración de un año, con 576 horas en total, a través de seis módulos, cada uno de 96 horas: 48 presenciales, 30 virtuales y 18 prácticas; y será avalada por el MINED y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA). Los requisitos de aprobación son: el 80% de asistencia y nota mínima de 7.
Los módulos de formación a impartir son: 1) Transformando las desigualdades de género: hacia un mundo en igualdad y equidad; 2) Transformando los roles de género: por un desarrollo humano con equidad; 3) Transformando las relaciones: hacia una sexualidad positiva, sana y responsable; 4) Transformando las violencias de género: hacia una cultura de paz; 5) La transversalización del enfoque de género en los centros escolares, un modelo de educación no sexista; y 6) Una nueva práctica educativa.
