Wilfredo Mármol Amaya
Psicólogo y escritor viroleño
Hay dos maneras de honrar la memoria del poeta Roque Dalton, una es tomando un puñado de tierra y lanzarla en su nombre algún lugar del territorio nacional, la otra, seguir su ejemplo, su causa y sus letras; pero de todas maneras es imprescindible se conozca el paradero de sus restos y dejar que el tratamiento psicológico del luto haga su propio trabajo de reparación; me refiero a un luto no sólo de su familia, esposa, hijos y descendientes consanguíneos, sino también, de todo un pueblo que añora visitar su tumba y cantar la verdad de sus versos.
…la flor de mi poesía busca siempre
el aire,
el humus,
la savia,
el sol,
de la ternura…
La desclasificación de los papeles de la época por la Agencia Central de Inteligencia, (CIA) de los Estados Unidos en que se asegura, que el poeta jamás fue uno de sus agentes, no obstante los intentos desesperados de la Agencia, según lo afirma el periodista Charles Lane, The Washington Post, en publicaciones a la revista mexicana Letras Libres, edición de octubre de 2012. Esta es la historia reciente, que desdice la coartada de sus asesinos impunes.
Las personas que le arrebataron la vida en el marco de una guerrilla incipiente, catalogada por uno de sus verdugos como un error de infantilismo revolucionario, tienen la oportunidad de hacer conocimiento público de la verdad y la población salvadoreña a emitir su dictamen esperanzador, enarbolando la justicia, una vez se repare la dignidad histórica del poeta, por el pueblo mismo ya reconocida. La verdad también cura y la justicia un bálsamo que repara.
El 10 de mayo de 1975 aun sigue reclamando que el delito de la discrepancia no es razón para apartar de la existencia a quienes piensan diferente, al igual que el himno que exhorta a que los rojos tienen la tumba en el país, es la extensión de la cobardía a la tolerancia política y cultural. Por lo tanto ha llegado el momento para pronunciar el lugar exacto donde se encuentran los restos físicos del poeta Roque Dalton, al unísono de sus versos:
Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
El poeta hondureño Rafael Paz Paredes dejó una descripción del joven estudiante: “Roque Dalton tiene 22 años, es delgado, de mediana estatura, ágil, nervioso, de músculos casi elásticos que vibran y se encrespan continuamente bajo las descargas de su corazón de poeta…escribe poesía, cuentos y crítica literaria. Distribuye el tiempo entre sus estudios universitarios y su indeclinable vocación de escritor que lo lleva de un lado a otro de la ciudad, con juvenil y generoso entusiasmo, siempre en busca de alguna tarea que cumplir” (Ver Según, Alvarenga, 2002, p. 42)
A sus “jueces y verdugos”, que tuvieron en sus manos el veredicto en contra del poeta, señalen el lugar donde están sus restos y declaren la verdad de los hechos sin reserva alguna, antes que lo hagan los tribunales, porque llegará el día en que los asesinos de monseñor Romero, los padres jesuitas, El Mozote, el poeta salvadoreño desaparecido y vejado por los cuerpos de seguridad, Mauricio Vallejo, y cualquier acto de lesa humanidad bajo el dominio de las evidencias legales les caerá todo el peso de la justicia. Es mejor anunciar la verdad, que la justicia y el perdón del pueblo llegaran de la mano por añadidura.
A lo mejor un hálito de contrición llega a la conciencia de estos ahora adultos, que ayer cometieron un “infantilismo revolucionario.”
Como ya lo ha dicho el poeta Edgar Alfaro Chaverri: Hasta la poesía siempre.
San Salvador, 27 de mayo de 2013.
7:30 pm
Debe estar conectado para enviar un comentario.