Fredy García
La llegada a la alcaldía de Santa Tecla de Roberto d’Aubuisson ha provocado un caos vehicular, así como gasto de combustible y daños de los automotores, debido a que las arterias principales de este municipio y las calles internas se encuentran totalmente deterioradas; además de tener un desorden incalculable de las ventas callejeras, las cuales obstaculizan el paso tanto de las personas que caminan por esas arterias como de los mismos vehículos que circulan por esas calles; que ya más parecen calles rurales y que los gobiernos municipales del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) lograron embellecer.
En términos de 4 años que tiene de estar gobernando la alcaldía de Santa Tecla, se ha terminado el trabajo hecho por los 15 años que la tuvo el Frente y que logró reconstruir en este tiempo la remodelación de los mercados municipales Central de Santa Tecla y el mercado Dueñas; además de los parques San Martín y parque Daniel Hernández; la recuperación de espacios recreativos como El Cafetalón que lo tiene mal cuidado, entre otras cosas, asimismo, la delincuencia ha ido creciendo por falta de seguridad, policía municipal que no sirve para nada, solo pasan modelando con los garrotes que andan llevando como armas de fuego.
Está claro que a d’Aubuisson no le interesa tener una ciudad limpia y ordenada, solo basta dar una vuelta por cualquier sector de la ciudad de Santa Tecla y se encontrará con promontorios de basura y las calles llenas de hoyos como que fuera la luna. La gente se pregunta dónde están los impuestos que recoge mes a mes, pagados por la inmensa mayoría, no digo que todos porque la cherada de él no paga los impuestos y son de los que gozan de los privilegios del alcalde.
Se han incrementado los promontorios de basura, porque el inteligente del alcalde hoy solo brinda el servicio tres días a la semana; además, ha comprado una flota de camiones recolectores de desechos que los ha puesto en función de la recolección de la basura, pero, según él, son de la esposa y puestos al servicio de la comuna, por supuesto el servicio brindado ha de cobrar una cifra de unos cinco dígitos que le cuestan a la población, que pagan sus impuestos y con esto más que le ha incrementado más a los impuestos.
Según el mismo alcalde, los camiones han sido comprados por la compañera de vida, cuyo costo anda más o menos de 30 a 50 mil dólares cada unidad y según la información que se maneja son alrededor de 40 a 45 unidades a 30 mil dólares suman 1,200.000 dólares, la pregunta obligada es de dónde ha salido ese dinero para comprarlos, esa es la gran pregunta que se hacen los tecleños.
Hemos retrocedido 20 años con este tipo de servidores públicos, que solo han llegado a hacerse de dinero, la población tecleña tiene en estos últimos 4 años una destrucción de la ciudad, lo mismo está haciendo su homólogo en la ciudad de San Salvador, destruyendo lo que dejó Nayib Bukele, estos areneros además de saquear las instituciones, destruyen lo que está hecho.
Sr. fiscal Douglas Meléndez, ahí tiene un trabajito más de investigación, para que lo haga antes de retirarse o tal vez la población lo premie dejándolo otro período más que continúe como fiscal, sino le pasará factura el mismo pueblo, acuérdese que no son las instituciones los que le pagan, es el pueblo salvadoreño quien le paga.