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Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
De nuevo y cuando un atleta de alta competencia más lo ha necesitado, el COES vuelve a ser el gran ausente y ha quedar en evidencia sobre lo mucho que no se preocupa por los atletas de alto nivel. Lo anterior porque el jueves anterior se reveló en estas páginas la caída del karateca, Jorge Merino, del Torneo Clasificatorio de París en la ruta a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
El citado atleta sufrió ruptura de meniscos hace un año en el Centroamericano de Managua, y desde febrero hasta octubre estuvo postrado esperando una intervención quirúrgica que finalmente y gracias a Dios llegó el 31 de Octubre. Ocho largos y tristes meses que estando fracturado, para Merino se convirtieron en una pesadilla, sin recibir la visita, ni una llamada de alguien de este “Comité por Gusto”.
Fueron el INDES pagando puntualmente su estímulo económico deportivo estatal y la federación estando pendiente de Merino, quienes siempre se preocuparon por sus necesidades básicas y hacerle menos trágica su desventura. No se pudo operar en los hospitales públicos por los problemas propios de la pandemia y la cuarentena. Entonces era aquí en donde el COES y sus recursos financieros debieron reaccionar con rapidez para que Merino fuera prontamente operado. ¡Pero nada de nada!
Increíble, porque si algún control llevan o tienen alguna proyección, Merino era una esperanza real clasificatoria y por ende, abono para el “clúster de atletas con boleto olímpico” y una justificación para llevar a Tokio 2021 a dos o tres turistas de este “Comité para Tours”. Es una lástima y una vergüenza que hayan permitido que esto pasara. Lo mismo pasó hace varios meses con la accidentada atleta del Tenis de Mesa. Ya los quisiera ver en Cuba como atienden estos casos. Y prepárense porque en los próximos días se les medio caerá otro aspirante a Tokio.
