Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La lluvia vespertina sorprendió a peregrinos y locales, el viernes, luego de experimentar un sofocante calor desde las nueve de la mañana, cuando reiniciaron su camino los romerianos que acuden a Ciudad Barrios, San Miguel, cuna del Pastor mártir.
A casi cuatro semanas, sin registrar lluvias en el cantón El Jocotillo, de Mercedes Umaña, Usulután, vino la lluvia para menguar un poco la temperatura y marcó el paso de Monseñor Oscar Romero y su Iglesia Peregrina.
“Comentamos en el puente las dos realidades. La del poniente con maravillosas milpas y mazorcas grandes, todo verde y al oriente milpas perdidas, todo perdido y un dolor muy grande. Ahora en nuestra peregrinación puedo decir que la lluvia es una forma de pensar, que las cosas cambien y de eso se trata de esperar contra toda esperanza. Ahora el día no fue bueno, el calor fue insorportable, pero aquí estamos”, reflexionó el Cardenal Gregorio Rosa Chávez.
En su camino retrasado por la lluvia los peregrinos llegaron al municipio de Moncagua a las siete de la noche e ingresaron a Chapeltique, que fue el segundo municipio de acogida, alrededor de las nueve de la noche, donde se realizó la Santa Misa y un evento cultural.
“Miren que acogida nos han dado, es una gran emoción que llegan a las lágrimas, la imagen viene en cuatro ruedas y mil pies, que somos nosotros los caminamos junto a él, esa imagen me ha impresionado que Monseñor Romero va uniendo a la población”, manifestó.