Coconut / AFP
Cyril Julien
El huracán Dorian avanzaba el martes muy lentamente hacia la costa sureste de Estados Unidos aún como una peligrosa tormenta categoría 2, tras dejar dejar una estela de muerte y destrucción en las Bahamas.
Al menos cinco personas murieron en las Bahamas por el huracán calificado por el primer ministro, Hubert Minnis, como una «tragedia histórica» para este archipiélago ubicado en el Atlántico.
El ministro del Interior bahameño Marvin Dames dijo a los periodistas que varios niños figuraban entre los fallecidos y que «lamentablemente, veremos más muertos», citó el diario Nassau Guardian.
«Esta es una crisis de proporciones épicas, quizás la peor que jamás hayamos vivido», agregó.
El ciclón se degradó el martes a categoría 2, en una escala máxima de 5, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC), con sede en Miami. Pero sigue siendo peligroso
Dorian, que golpeó el domingo con fuerza las Bahamas, a las 15H00 GMT de este martes se localizaba unos 168 km al este de Fort Pierce, Florida, y se desplazaba hacia la costa a un paso lento de 3,2 km por hora con vientos de hasta 175 km/h.
El NHC señaló que la isla Gran Bahama seguía experimentando vientos peligrosos que amenazan la vida y extremas inundaciones por las fuertes lluvias.
Según el reporte, las condiciones difíciles continuarán durante todo el martes en la Gran Bahama, que es la isla más septentrional del archipiélago y que alberga a Freeport, su mayor ciudad.
El NHC espera que Dorian gane velocidad y crezca de tamaño durante el día para girar hacia el norte el miércoles en la noche.
«El huracán se moverá peligrosamente cerca de la costa este de Florida hasta el miércoles por la noche, muy cerca de las costas de Georgia y Carolina del Sur el miércoles por la noche», indicó.
El lunes, mientras Dorian se encontraba prácticamente estacionado sobre Gran Bahama, el ministro de turismo del archipiélago anunció el inicio de las operaciones de rescate «en partes donde sea seguro».
– «Estamos bajo agua» –
Para muchos, la espera ha sido terrible.
«Cualquiera que pueda ayudarme, soy Kendra Williams. Vivo en Heritage. Estamos bajo el agua; estamos en el tejado», escribió esa residente de Gran Bahama, en un SMS al que tuvo acceso la AFP.
«Alguien puede por favor asistirnos o enviarnos ayuda (…) Yo y mis seis nietos y mi hijo estamos en el tejado», añadió.
Según un primer balance de trabajadores de la Cruz Roja, unas 13.000 casas podrían haber sido dañadas o destruidas, y el huracán causó «daños considerables» en las islas Ábaco y Gran Bahama.
En tanto, al menos 61.000 personas afectadas por Dorian en las islas tendrían necesidad de ayuda alimentaria, indicó la ONU, que espera luz verde del gobierno para efectuar una evaluación en el terreno.
Videos publicados en la página web del periódico Tribune 242 mostraban agua hasta los techos de casas de madera en lo que parecía ser un pueblo costero. Y botes de gran tamaño flotando en aguas turbias color marrón llenas de escombros.
En Florida, que cada año está en primera línea de las tormentas durante la temporada de huracanes, los efectos de Dorian se sentían ya con fuertes lluvias y posibles tornados.
Al igual que otras 9.500 personas en el estado, Stefanie Passieux esperaba el paso del ciclón junto a sus dos hijos y su madre en uno de los 121 refugios, según datos de la agencia de gestión de emergencias del estado.
«Vine ayer, tan pronto abrió. Dicen que estamos en estado de emergencia así que vine», dijo. «Mi papá se quedó con los gatos. Nunca se va. No le gustan los refugios.»
– «Salga AHORA» –
El senador y exgobernador de Florida, Rick Scott, escribió en Twitter: «si está en una zona de evacuación, salga AHORA. Podemos reconstruir su hogar. No podemos reconstruir su vida».
En Port Saint Lucie, un área de bajos ingresos con parques de casas móviles ahora vacíos, Dan Peatle, de 78 años, huyó de su comunidad de retiro para refugiarse en un hotel.
«Me pone enfermo. No me gusta», dijo a AFP mientras salía a tomar aire antes de que la tormenta se acercara.
«He pasado por siete u ocho de ellos desde que llegué a Florida, desde 1973. Y, son todos iguales, ya sabes. Romperlo todo, volver a armarlo. Pero, elegí vivir aquí, así que podría vivir con esto».