Caralvá
Intimissimun
Visité la exposición el día 25 de octubre de 2024 en circunstancias especiales, en realidad no podía perder la oportunidad de observar unas obras que solo conocía en pequeños formatos de redes sociales, hace muchos años que conocemos a estos excelentes pintores, principalmente por el Suplemento Cultural Tres Mil y sus murales, en él se encuentran sus reseñas las cuales se pueden encontrar en formatos digitales.
El Museo Forma expone sus obras en una magnífica sala para todo público, un esfuerzo que agradecemos los visitantes a nombre de la humanidad sedienta de arte y diferente visión del mundo de consumo.
Dagoberto Nolasco afirma: “(es) realismo salvadoreño, tocando temas de crítica y denuncia social como la guerra, la corrupción, el aborto, la desesperanza, la muerte, la violencia y el amor” .[1] sus cuadros de exposición: “Revelaciones e ilusiones”.
Antonio Bonilla titula sus cuadros: sueños y pesadillas de un intelectual de izquierda después de la Perestroika; sueños y pesadillas de un intelectual de izquierda, La tentación de Antonio, El Salvador de los ochentas, El burdel del ángel exterminador…
Las obras (imágenes) hablan del sacrificio, años de trabajo, paciencia y más paciencia en busca de la perfección, te identificas exactamente en la acción genuina que incluye a nuestra sociedad histórica, las calles, los hospitales, las prisiones y el conjunto de dolor que irradia la dictadura o la humanidad en cada imagen, somos nosotros en un pequeño recuadro.
Unas palabras de Guayasamin: “pese a todo, no hemos perdido la fe en el hombre, en su capacidad de alzarse y construir, porque el arte cubre la vida. Es una forma de amor.” [2]
Cada artista expone 23 cuadros, de los cuales expongo 5, creo que la imagen hace justicia a las anteriores palabras.
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