granada/Sevilla/Bilbao/dpa
Mañana comienza el auténtico Mundial de baloncesto con los duelos a vida o muerte de octavos de final, purchase entre los que destacan dos clásicos americanos con sabor a fútbol y un choque fácil para España ante Senegal.
La última jornada de la fase de grupos confirmó el jueves el avance a octavos de México, que batió a Corea del Sur por 87-71 en Gran Canaria, por lo que se dio el “regalo” de jugar ahora contra su vecino, el poderoso Estados Unidos. Son vecinos y rivales en casi todo y ahora también en baloncesto. El sábado protagonizarán un duelo desigual que el “Tri”, en su primera presencia mundialista en 40 años, ya celebra. “Jugar contra los Estados Unidos es un regalo para nosotros”, aseguró el seleccionador mexicano, Sergio Valdeolmillos, tras festejar “feliz” el exitoso pase.
“Venimos de conquistar dos oros seguidos en el FIBA América y en el Centrobasket y ahora nos preguntamos si lo logrado en Gran Canaria tendrá una repercusión positiva en el país”, deseó el técnico español.
La inesperada clasificación de los mexicanos obligará a Mike Krzyzewski y a sus incipientes estrellas NBA a hacer más deberes de los previstos: el seleccionador estadounidense admitió que apenas conoce a su rival de octavos en Barcelona.
“Los veré en el avión, de camino a Barcelona. Sé que (Jorge) Gutiérrez es un buen joven jugador y que (Gustavo) Ayón es un extraordinario jugador, pero no conozco sus estrategias”, admitió “Coach K”. Ayón, pívot de los Atlanta Hawks, y Gutiérrez, escolta de los Brooklyn Nets, son las únicas referencias conocidas para los jóvenes componentes del “Dream Team VII”.
Sólo ellos compiten en la NBA y la mayoría de jugadores estadounidenses los ha enfrentado alguna vez en la liga. Pero ni siquiera todos los identifican.
El escolta mexicano Marco Ramos calificó a su equipo de “guerrero” y avisó a los estadounidenses de que la ambición mexicana no tiene límite.
Los octavos, el habitual trámite para los estadounidenses será, pase lo que pase, un momento histórico para su vecino y habitual rival.
Y pocos países son más rivales que Argentina y Brasil, que trasladarán el domingo a la cancha de Madrid el clásico futbolero. La “albiceleste” finalizó tercera en el Grupo B del Mundial de España al perder el jueves por 79-71 ante Grecia en Sevilla. La nueva edición del clásico sudamericano será la quinta vez que Rubén Magnano, entrenador brasileño, dirija ante su ex equipo, con el que salió campeón olímpico en Atenas 2004. Hasta ahora, los albicelestes amargaron al ex seleccionador en tres ocasiones: octavos de final del Mundial de Turquía 2010, final del Preolímpico 2011 y Juegos Olímpicos de Londres 2012. Magnano celebró sólo en la fase de grupos del Preolímpico. “Este Brasil es el mejor Brasil en muchos años. Nosotros vamos a pelearla, pero Brasil tiene ventajas. Cuentan con un gran juego interior, así que será muy difícil”, reconoció el alero argentino Andrés Nocioni, que ante Grecia completó su planilla con ocho puntos y cuatro rebotes.
El nuevo fichaje de Real Madrid consideró que se trata de un duelo “especial” por ser un clásico entre los dos gigantes de la región. “Siempre es lindo jugar contra Brasil. Esperemos que podamos estar a la altura. Tenemos que estar atentos para controlar los rebotes”, reclamó el argentino.
En tanto, Grecia se adjudicó la zona y se medirá el domingo con Serbia, mientras que Croacia, segundo tras su victoria 103-82 sobre Puerto Rico, jugará el sábado ante Francia.
También el sábado, en Barcelona, República Dominicana, que avanzó como tercera del Grupo C pese a caer ante Turquía por 77-64, se medirá a la favorita Eslovenia.
En Madrid, España, favorita y la única invicta junto a Estados Unidos tras batir ayer a Serbia por 89-73, espera el sábado a un rival débil como Senegal.