Mañanita en
San Salvador
Me gustan las mañanas cuando el sol esta cansado
y los pájaros intentan con su canto despertarlo.
Me gusta ver el volcán levantándose entre tules, view
Que van poquito a poquito deshaciéndose en el aire.
Las mañanas de mi patria son un arte cotidiano, online
solo hacen falta unos ojos para poder disfrutar:
el verde de las montañas que engalana el horizonte
y el brillo con que despiertan los árboles y las flores
Mi bello San Salvador, el valle antes encantado
Aún conservas vestigios de tu belleza de antaño,
Me gusta vivir contigo, meciéndome en tus hamacas,
Me gustan tus mañanitas rodeada de tus montañas.
Padre
Niño insolente en cuerpo de guerrero,
ojos intensos y una inquieta mente,
libraste cien batallas con la muerte,
te desnudaste temprano de este cuerpo.
Habría que caminar en tus zapatos,
para entender el rumbo de tu suerte,
para llegar contigo a aquel momento
en qué escogiste el camino más sangriento.
Solo quién pudo conocerte,
puede creer que has existido;
que aún hay personas que prefieren,
servir a otros y olvidarse de sí mismos.
No hay lápida que pueda contenerte,
por eso no hay una con tu nombre,
te has vuelto presencia permanente
y luz eterna en todas mis tormentas.