Poema de la estupidez
Eliminemos la pólvora
pero del corazón
que renazca el águila real
la de copete.
Busquemos la música autóctona
que pervive.
Saquemos el pecho
para que disparen en él
los estúpidos.
2-1-97
Espíritu navideño
Tarde blanda
no sofocas
insuflas sutileza
con candor provocas
la nostalgia
cuando se vive el espíritu navideño
y se sabe: redivivo eres
en cada corazón,
nazareno.
El zumbido que acompaña al silencio
irradia en la mente
deseando el Arcángel
guardián de la Virtud.
Dic. 2006
Prof. Herbert Edmundo Vaquerano
67 Av. Sur No. 248 Colonia Escalón, S.S.
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