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Dos poemas de Herberth Vaquerano

 SOLILOQUIO ABSURDO

Si supieras que no basta la fe

basta más la acción

¡No sé porqué me da por escribirte

si sigues siendo anónimo!

¡como yo!

aunque he buscado mucho pseudónimo.

Si supieras que no basta el amor

basta más la razón.

No sé porqué me da por decirte esto

si ni yo tengo razón.

Si supieras que no hay verdades

si no semi-verdades.

No sé porqué me vuelvo hermético

cuando sé de antemano

que no hay que echar perlas a los cerdos.

S.S., 14-5-82

 

ANONIMOS

Ha una semana cuando te conocí

en esa noche de embrujo y después

de haber dado nuestro loco traspiés

y haber gozado la playa, advertí:

 

ni siquiera nombre ni dato de ti

tengo y entre sorprendido y baladí

me revuelco en un loco libertinaje

quizá digno de merecido ultraje.

 

Confieso, sin embargo, este deseo:

volverte a ver porque ha sido espiritual

nuestra relación, ya que siempre he creído:

 

somos espíritus no “fulanos de tal”

sin raza, sexo, nacionalidad, ni empleo

por eso nuestro reencuentro he intuído.

S.S., 26-10-2018.

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