Santiago Leiva
@Santileij
El descenso quedó en el congelador. La UES y Dragón siguen sujetados a un respirador artificial y habrá que esperar hasta la última jornada para llamar al forense y solicitar los servicios fúnebres. El sábado, el cuadro escarlata cogió una bocanada de aire al imponerse 2-1 al Firpo y Dragón y calcó el resultado frente al Chalatenango en
Chapeltique.
No cuadran los números para los pumas y los mitológicos abajo; mientras que, arriba, la mesa de cuartos aún guarda cupo para un invitado y eso coloca una pizca más de condimento al cierre de la fase regular del Clausura 2017.
Y es que la UES podría firmar el descenso a Segunda División y, al mismo tiempo, quedarse con el último boleto a cuartos de final; así de dramático se puso el fútbol salvadoreño en la penúltima jornada.
Una fecha 21 que dio para el enojo, para el festejo, para el lamento y también para comerse las uñas. A lo largo de 90 minutos, las aficiones de la “U” y Dragón tuvieron la vista puesta en sus equipos y el oído en la radio para espiar la suerte de su rival.
En el estadio “Héroes y Mártires” el festejo para los académicos empezó muy temprano. Harold Alas apareció apenas al primer minuto de juego para sembrar la esperanza y, al diez, el colombiano Christian Gil Mosquera firmaba el 2-0.
Un penalti concretado por Nicolás Muñoz, en el ‘17, sembró duda entre los pumas, pero no dolió tanto como enterarse minutos después de que Dragón también abría la cuenta.
Los migueleños se pusieron arriba de los alacranes, a los 23 minutos, gracias Jeferson Polío, ventaja que se incrementó con la anotación de René Urrutia diez minutos después.
Arrancó el complemento y no llegaban noticias ni de San Salvador ni de Chapeltique. Ni Firpo lograba el empate ni Chalate descontaba. Al ‘75, Nelson Barrios convirtió un gol para los norteños y abrió la esperanza para la UES, pero así terminaron los 90 minutos.
Ganó la “U” 2-1 y ganó Dragón 2-1, lo que deja la novela en suspenso, a la espera de un último capítulo con desenlace impredecible.
En la última fecha, los pumas pueden festejar al doble, recibir solo premio de consuelo o acabar en un féretro con las manos vacías. Si
derrotan a Pasaquina, tendrá opción de clasificar a cuartos, pero sería un premio agridulce si Dragón derrota al Águila, ya que la “U” se iría a Segunda División.
El equipo “verde” les aventaja por un punto y, aunque cierran con un rival incómodo, tampoco se debe olvidar que representan a la misma ciudad y las hinchadas crecen en camarería, divididos solo por colores.
Por burros
En la parte alta, el único movimiento sensible fue el ingreso de Municipal Limeño a cuartos y el traspié de Pasaquina, por lo demás solo se acomodaron posiciones.
Los mantequeros se impusieron 3-1 a Santa Tecla para auto invitarse a la fiesta. Óscar Móvil fue el encargado de hacer la reservación. El cafetero convirtió los tres goles con que los santarroseños revirtieron el gol Ricardinho al ‘54.
El delantero cuchero apareció en los minutos ‘65, ‘85 y ‘90 para autografiar su “hat-trick” de la tarde y darle el pase a cuartos de final a Limeño.
El Pasaquina, mientras tanto, cayó 0-1 en su visita al Sonsonate y vio negada la posibilidad de entrar a cuartos de final. El gol cocotero lo consiguió Ronaldo James a cuatro del final.
Tras la derrota, los burros se quedaron con 26 puntos y en la última fecha van contra la UES que, de momento, acumula 23; por lo que será un duelo directo por el último boleto a la siguiente instancia.
El puntero Alianza se estrelló con el portero Benji Villalobos y acabó derrotado 0-1 frente al Águila, que afianzó la segunda posición. Un error defensivo fue capitalizado por James Cabeza, quien definió con clase para vencer a Óscar Arroyo en el ‘28.
Y si el clásico Centro-Oriente pintó naranja, el derbi santaneco acabó en manos de FAS. Los tigrillos se impusieron 0-1 al Isidro Metapán.
Les alcanzó un solitario gol de Fernando Castillo al final de la primera parte para que los asociados festejaran el triunfo.
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