@JoakinSalazar
“Venir es volver a sentir la niñez, recuerdo haber jugado y deslizado con mis amiguitos de la escuela”, recuerda Claudia Alas, hoy de 36 años, al visitar el Parque Saburo Hirao, lugar que celebró sus 41 años de fundación.
Entre piñatas, dulces juegos y diversión niño, jóvenes y adultos celebraron un aniversario más de uno de los parques más emblemáticos de San Salvador, sitio de juegos y recreación en un ambiente sano y seguro.
El parque fue inaugurado 12 de febrero de 1976, en la presidencia Arturo Armando Molina y el ministro de Educación, Rogelio Sánchez; sus once manzanas divididas en ocho zonas verdes, han llenado de alegría al menos cuatro generaciones de salvadoreños.
Con la entrada gratuita y gran ambiente de fiesta en el lugar, cientos de salvadoreños llegaron al Parque para celebrar sus 41 años, momento en el que pasaron al lado de sus familias y reflexionaron sobre su niñez, que como sus hijos ahora, jugaron años atrás.
“No ha cambiado mucho, pero sigue aquí, a veces venimos con mi familia, a los niños les gusta, ellos juegan donde jugaba con mis amigas, era bonito, nosotros veníamos de parte de la escuela, siempre nos traían para el día del niño y para tareas en el Museo”, explicó Alas, mientras sus hijos de ocho y 10 años se deslizaban por los toboganes.
De igual manera, aseguró que el lugar es de los pocos en San Salvador, donde los niños y jóvenes pueden jugar y divertirse, hacer un día de campo en familia y disfrutar del medio ambiente fresco que se siente en el lugar.
Y es que en el parque Saburo Hirao hay zonas verdes, áreas de descanso, toboganes, torre de viento, torre de agua y laberintos y otros juegos, que son un deleite para la familia capitalina.
Rolando Hernández, de 56 años, visitó el lugar acompañado de su familia, como sus nietos, él recuerda que visitó el parque cuando tenía 16 años, donde guarda bonitos recuerdos con sus compañeros de estudio y familia, más ahora que acompaño a sus nietos.
“El parque sigue siendo muy bonito, pero ojalá que las autoridades de gobierno impulsen restaurar estas zonas verdes, con más árboles y más espacios de sano esparcimiento para el pueblo”, comentó.
El parque Saburo Hirao fue fundado en la antigua finca La Gloria, donde se cultivaba café y árboles frutales desde 1911 y donde su antiguo dueño, Benjamín González, construyó la casa que en la actualidad alberga al Museo de Historia Natural de El Salvador.
En 1974, la firma japonesa Toyobo donó la cantidad de un millón 250 mil colones en nombre del señor Saburo Hirao, presidente de la compañía en ese entonces, a fin de construir un parque recreativo. La donación fue aprobada por la Asamblea Legislativa mediante el Decreto Legislativo 579, tomo 243 del Diario Oficial, con fecha 23 de abril de 1974.