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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) desplegada en El Salvador, para las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 4 de febrero, señaló que no se respetó el número de vigilantes establecido por partido político, Nuevas Ideas contó con una cantidad de personas muy superior al resto.
“Nuevas Ideas en ocasiones, asumió una actitud dominante e intimidatoria contra las personas que representan a otras fuerzas políticas y contra los observadores internacionales”, indicó el segundo informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA en El Salvador.
Otro aspecto relevante se refiere a los retrasos en la emisión y falta de control de acreditaciones, para la entrada a las instalaciones donde se llevaba a cabo el escrutinio, los observadores constataron, en distintos momentos la presencia de personas sin credenciales dentro del recinto, y la transferencia de credenciales entre partidos afines, dado que las mismas no eran personalizadas.
La Misión observó que la capacitación brindada al personal integrante de las mesas abarcó tanto temáticas procedimentales, como de informática para el uso del sistema, pero en la práctica, este entrenamiento y el instructivo dado a los miembros de mesa fueron insuficientes.
Asimismo, se notó desconocimiento y falta de uniformidad en los procedimientos, así como que los materiales no necesariamente respondían a los casos presentados, un ejemplo claro relevado por la MOE/OEA durante todos los días del escrutinio fue que los integrantes de una gran mayoría de las mesas no cotejaban el padrón de firmas con la cantidad de papeletas utilizadas, a pesar que así lo indicaba el instructivo, además, se dieron instrucciones contradictorias por parte de representantes del TSE sobre la necesidad de esta verificación.
Los observadores constataron que los diferentes tiempos de procesamiento de actas estuvieron relacionados no solo con la capacidad de trabajo de los operadores, sino también con su predisposición para hacerlo.
A pesar que no existió evidencias de querer retrasar el proceso de manera deliberada, los observadores de la OEA recibieron denuncias relativas a la interrupción prolongada del conteo. También, observó fallas tecnológicas que según el personal del TSE, fueron al alto número de datos procesados en simultáneo y a la congestión en la red de transmisión.
Otra de las observaciones es que el TSE no difundió información sobre la cantidad de mesas en el segundo escrutinio ni sobre las resoluciones respecto de estas, ya que es importante la publicidad de la información y la transparencia, para el acompañamiento ciudadano y partidario de los resultados electorales.
En el informe la MOE/OEA enfatizó que no se proyectaron los resultados parciales del conteo de votos en los salones de operación, la página web del Tribunal empezó a alimentarse y a publicar el progreso hasta el viernes 16 de febrero.
En la noche del 15 de febrero, quinto día del escrutinio legislativo, llegó un contingente policial aproximadamente de 90 miembros, a las instalaciones del centro; el TSE informó a los observadores que su presencia se trataba de una medida de prevención para el inicio del escrutinio de los departamentos más grandes, especialmente San Salvador.
Aunque algunos actores informaron que se sentían intimidados con la presencia de la Policía, las fuerzas de seguridad no intervinieron en el proceso. Adicionalmente al trabajo de observación directa, la Misión de la OEA recibió 16 denuncias durante la etapa post electoral, las cuales se sumaron a las 46 presentadas en la etapa electoral.
“Toda la documentación se trasladó al Tribunal Supremo Electoral, autoridad competente para su tramitación, la MOE/OEA recibió también información sobre los ataques de los que fueron víctimas, cientos de periodistas durante todo el proceso electoral. La etapa del proceso estuvo marcada por la falta de control de parte de la autoridad electoral sobre los procedimientos”, reitera el informe.
La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), también hizo un llamado al TSE a que genere las condiciones necesarias para el ejercicio de la actividad periodística durante el escrutinio. De lo mencionado anteriormente, se desprende que esta etapa del proceso.
A pesar de los señalamientos, la Misión de la OEA no observó hechos los cuales indicaran que se alteró la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas. El escrutinio presidencial finalizó en la noche del 9 de febrero, cinco días después de los comicios.
Los resultados divulgados por la autoridad electoral reflejan la participación de 3,268,466 salvadoreños equivalente al 52,7% del Padrón Electoral, el candidato Nayib Bukele de Nuevas Ideas obtuvo 82.66%; Manuel Flores del FMLN 6.25%; Joel Sánchez de Arena 5.44%; Luis Parada de Nuestro Tiempo 1.99%; Javier Renderos, del Partido Fuerza Solidaria 0.72%; y Marina Murillo del FPS 0.59%. El 1.84% de votos fueron nulos, el 0.46% fueron votos en blanco y 0.05%, impugnados.
El escrutinio final de las diputaciones a la Asamblea Legislativa concluyó la tarde del domingo 18 de febrero, 14 días después de los comicios. El TSE dio a conocer que el partido Nuevas Ideas obtuvo 54 de los 60 escaños; Concertación Nacional 2; el Partido Demócrata Cristiano uno; ARENA, 2; y Vamos una diputada. Los partidos Nuestro Tiempo, Fuerza Solidaria, FMLN, Cambio Democrático y GANA no obtuvieron diputados.
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