Alfonso Velis-Tobar
I
Hora de circunstancias atroces
Hace algunos días he dejado el lápiz
Una página en blanco reclama
La palabra plasma sonidos y significados
La lluvia deja de caer
Las plantaciones crean sequías
Todo se volvió árido la frescura misma
Sin posibilidad mental
Vino el acaparamiento
Los comerciantes sin escrúpulos
Juegan al hambre de los pobres
Pagan el pato de las desesperanzas
Los bacanales desenfrenados
Entre el bello paisaje de las cosas
Todo aquí es violento
Desde el tráfico mismo agresivo
Echándose a la fuga
Cuando atropellan un pobre cristiano
Hora de sobrevivencias infernales
Al caminar por estas calles ¡Cuidado!
Alguien sin hígados mata
De repente parado entre la gente
Pistola arma cortante en mano
Se paralizan tus nervios
Todo está deshumanizado
La vida misma No tiene respeto digno aquí
Ni precio asegurado el crimen organizado
La ansiedad y el miedo Caminan con la gente
La desconfianza entre unos y otros
Y las extorsiones a la orden del día
el stress el consumismo de las transnacionales
Hay explotación y saqueo
La maquinaria humana
Los ambulantes perros hambrientos
Conducen a la ebriedad
A la locura del sueño
Esto es un capitalismo depredador
Predominan Rótulos en ingles
Estímulos de luces a colores
Y más imágenes aparentes etc.
Una sociedad sometida
Frente a mis ojos las escaleras eléctricas
Que suben y bajan la nostalgia de los pobres
Las normas imperiales Su globalización neoliberal
La realidad virtual de los anuncios
La dolarización impuesta
Las drogas los juegos de la mafia
Entre los narcotraficantes El crimen organizado
Desde las instituciones estatales
El sol vibrante Quema desesperante tus sentidos
He arribado a mi tierra Sin laureles ni glorias
Entre estas horas de circunstancias atroces
Ángel o demonio soy en manos de otros
¿Cuándo mi país alcanzará una vida feliz?
Donde hasta la justicia misma
Tiene precio privilegiado
No hay ley que te salve
En esta lapida sin nombre AVT/2014
II
No es este el camino en que se vuelve a la patria
Lloro a solas duro es volver a la patria
Me da miedo las angustias por vivir
Se pierde hasta la esperanza
No es este el camino en que se vuelve a la patria
Como Hierro al rojo vivo sobre la piel
Los golpes de la vida
Noticias diarias que asombran
Se denuncia la existencia de la muerte
Hay llanto de niño huérfano y abandonado
Y te quiebra los ojos
Cavando la basura hasta los perros
Pena he sentido al llorar sin querer
Es el hambre del espíritu
De los explotados en el trabajo
A sueldos miserables
Y de los desamparados sin empleo
Aquí la sonrisa se ha perdido
Vengo de donde todo se bota
Aquí todo se recoge
Miles de hambrientos piden
Limosnas en las puertas y paradas
El viento sopla sobre estas piedras
Acá llorar se ha vivido
El sol pispilea su ojo ardiente
No es este el camino en que se vuelve a la patria
III
LUEGO NOS VAMOS COMO HEMOS LLEGADO
Hay que retornar
Caí en plena época de las lluvias aquí
Allá me espera el invierno
Las tormentas y las nevadas
Cubriendo de blanco los bosques
A finales del Otoño
Casi todos los amarillos y rojos
De las hojas se van secando
Tardo en estar con los míos
En esta mañana frente a la mesa
Las tortillas la sal un trozo de queso seco
Los frijoles fritos con cebolla
Chile jalapeño con ajillo y tomate
Sobre el mantel florecido
Te recuerdo amada
Al vino tinto que empiezo a libar
Allá a lo lejos los retoños de la sangre
Un buen vaso de vino como aperitivo
Un leve viento recobra tu aliento
Muchos frutos del patio penden de las ramas
Se acortan ya los días hay que retornar
Yo amo en ti lo lejano de nuestros deseos
Es el tiempo a veces desespera o nos tranquiliza
Sentados frente a la mesa
En tardes de café o chocolate hablando
En la casona aquella
Con torta mieluda de panela
Como la que horneaba con dulzura
Mi tía Chabela Castaneda
Eres mi carne eres mi tristeza de no despertar
Contigo cada mañana
Tú eres este país mío que amo
Lo guardo en el puño de mi mano
Lo llevo en el bolsillo de este corazón
¡Ay amor! ¡No se puede educar a los hijos!
Sin la presencia del padre
Al fin y al cabo los hijos terminan
Dejándonos un día
Siento que nos vamos quedando solos
Aquí también dejo lagrimas
La familiaridad del sueño de la vida
Se nos va alejando día a día
El sol ciega mis ojos al instante
Me pone frito de calores sudorosos
La silueta de mi sombra enrojece
Y ahora ya nos vamos a otra parte juntos
Me llevo tus encantos tus cosas
Tu rostro moldeando su brisa de lamentos
Luego nos vamos como hemos venido
Aquí donde muchos se fueron
Luchando por la paz el trabajo
Y por el buen vivir de todos
Aquí donde fuimos
A otro mar de extrañas ciudades
Es duro forjas un carácter
No hay dolor tan semejante
No hay nostalgia tan grande
Vivir la separación de la patria
Luego nos vamos como hemos venido
La familiaridad de los hermanos
Los primos y los sobrinos
Y cola de perrito que baila de alegrías
La familiaridad de los instantes
Ya nos vamos como hemos venido
IV
Pájaro de los eternos dados del sueño
Alguien llega golpea a la puerta
Los campesinos con machetes desenvainados, here
El caminante y su sombra
Se asoman los pájaros
La luna de los ciegos martirios
Los eternos dados del sueño
Mi sombra aparece y desaparece
Mientras la noche cambia de piel
Una mujer se asoma a la puerta
Soy extranjero en mi propia tierra
El hombre que habla solo en una esquina
He aquí la noche atrapada por el tiempo
Poblado de ruidos hay puertas donde
Alguien dijo nuestro país es inseguro
Sálvese quien pueda
No hay garantía de nada
Ni de tu vida
La sombra y el caminante
En su paso inerte
Pero hay una historia
Ante los caídos los desaparecidos
Hay una historia de sangre de coraje
Cuando un día intentamos
Tomarnos este cielo por asalto
V
El Caminante y su sombra
Una hoja deslizándose
Entre el viento y el lomo de la brisa
Estoy poblado de gritos
Entre el hiriente sol
Mi sombra gana la luz
Mientras las chozas pegadas al río
Deambulan los fantasmas
Que aquí cayeron
Pues se fueron a la guerra un día
Y hoy esos que asaltan en los buses
El miedo con rostros de espanto
Mientras viajamos caídos en el sueño
De la muerte y a filo de una navaja
Se puebla de voces
Tengo mis razones escritas
En las piedras y en los muros
Síntomas de un nuevo cambio
Se propaga la noticia
En los periódicos y en la TV
La sombra y su caminante
En su paso inerte
Conspiran los cantos de roto violín
Y uno quisiera que nadie sufriera
Aquí se aprende a vivir por nada
O se aprende a morir por algo.
AVT/ El Salvador Diciembre 2014