Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El programa Eco Matías entrevistó a Andrea Padilla, coordinadora del área institucional de género de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), quien habló sobre el ecofeminismo y su aporte en la lucha de las mujeres desde sus comunidades, quienes defienden el medioambiente de sus territorios.
Padilla acumula su experiencia desde su trabajo de campo en los procesos de formación de incidencia ambiental y en los procesos de restauración de ecosistemas costero-marinos en el territorio de Ahuachapán Sur, así como derechos humanos.
Sobre el Ecofeminismo, Padilla explicó que se trata de una corriente del feminismo que toma en cuenta esa relación de opresión que existe hacia la naturaleza y las mujeres, la que se enmarca en un sistema capitalista.
“¿Qué es capitalismo? Un sistema patriarcal cuya naturaleza extractivista oprime a grandes mayorías y especialmente a las mujeres que se encuentran en vulnerabilidad social y económica”, dijo.
Sobre el movimiento Ecofeminista en El Salvador, se consolida en el 2018, agregó Padilla, aunque recordó que la lucha de las mujeres tiene una amplia data de estarse gestando y consolidando en diferentes territorios y temáticas tan amplias como la minería, agua, invasión de monocultivos o las urbanizaciones que descuajan recursos naturales.
“Hace más de una década este enfoque se venía trabajando desde diferentes organizaciones ambientalistas y el ecofeminismo son de los pilares fundamentales del trabajo organizativo, porque cada parte de defensa al territorio que emprenden las comunidades tiene a su base es enfoque de género, para no perder de vista la importancia para reinvindicar las justicia sobre este tema de género que ha invisibilizado a la mujer y está tan arraigado en nuestra sociedad”, dijo.
En cuanto a las mujeres ambientalistas salvadoreñas, Padilla mencionó a Sonia Sánchez y Vidalina Morales, Dora Sorto y Carolina Amaya, mujeres liderezas que han realizado aportes significativos a la lucha ambiental.
“Estas mujeres han defendido sus territorios, como Sonia Sánchez, activista y feminista, que fue una pieza clave en la defensa ambiental en el caso de deforestación en Santo Tomás; -vale mencionar- que también fue víctima de una fuerte persecución judicial realizada por el Grupo Roble, acusándola de difamación y todo por el simple hecho de defender su territorio”, reseñó.
Asimismo, señaló los aportes de Vidalina Morales, en su lucha contra la minería metálica en el país.
“Vidalina tiene una amplia trayectoria en esta lucha que culminó con la Ley de Prohibición a la Minería Metálica en el país. Y existen otras mujeres en otros temas ambientales y territorios que tienen una gran historia. Lamentable, también que algunas de ellas les arrebataron la vida, como Dora Sorto (minería /San Isidro Cabañas), que quienes le asesinaron no respetaron ni su embarazo y su otro hijo pequeño”, rememoró.
Andrea Padilla indicó que la principal acción desde las organizaciones, academia y sociedad civil es enfocar acciones de sensibilización a la brevedad posible.
“Todo el tema de género en nuestra sociedad representa un gran desafío porque aún se encuentra mucha persistencia que hablar de feminismo es querer someter los derechos humanos de los hombres y construyen un imaginario falso. Cuando se trata de superar las claras desigualdades frente a las oportunidades que tienen los hombres. Es un reto para los compañeros de cómo sumar a esta lucha y alzar la voz por esas desigualdades”, acotó. Sin embargo, señaló que este es un proceso de sensibilización que conlleva el empoderamiento de las mujeres, que opinó es una parte clave y esencial para esta toma de conciencia.
“Al empoderar a las compañeras para que ellas puedan alzar la voz, puedan comunicar sus problemas, sus necesidades y conocer sus diferentes puntos de vista que les aqueja y las propuesta de soluciones, porque comúnmente son las mujeres la que quedan relegadas, entonces es ir abriendo estas oportunidades para que las mujeres se organicen y puedan participar en estos diferentes espacios de toma de decisión en los territorios y considerar el punto de vista, porque sabemos que son las mujeres las que tienen en mente las necesidades de la familia y la comunidad”, puntualizó.