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Bruselas / AFP
Los partidos ecologistas esperan capitalizar los movimientos sociales en las próximas elecciones europeas, desde las recientes manifestaciones contra el cambio climático hasta el deseo de cambio frente a los tradicionales partidos en el poder.
«Estamos en la Eurocámara desde hace 10 años, pero sentimos la urgencia, como nunca antes, de que Europa cambie realmente», aseguró uno de los dos candidatos principales ecologistas, Bas Eickhout, en rueda de prensa.
Para las elecciones europeas del 23 al 26 de mayo, los Verdes esperan «llevar a los movimientos que se ven en las calles a las urnas», explicó su director de campaña Sybren Kooistra, durante el lanzamiento oficial.
La calle inspira a esta familia política y no sólo las marchas por el clima organizadas en las últimas semanas, sobre todo a iniciativa de los jóvenes en Suecia y Bélgica, para apelar a sus dirigentes políticos.
Pero también las manifestaciones en defensa de la democracia y el Estado de derecho en Hungría y Rumanía, así como en defensa de los derechos de las mujeres en Polonia y en Irlanda.
Hasta el eslogan «Let’s act. Together!» (Actuemos. ¡Unidos!), inspirado del discurso del nuevo símbolo de la lucha contra el cambio climático, la adolescente sueca Greta Thunberg, recuerda este espíritu de protesta.
El optimismo de los ecologistas, cuya otra cabeza de lista además del eurodiputado holandés es su compañera de filas alemana Ska Keller, no acaba de plasmarse en los sondeos a tres meses de las elecciones.
Según las últimas proyecciones del Parlamento Europeo, con fecha 25 de febrero, el grupo Verdes-Alianza Libre Europea, que aúna a ecologistas y regionalistas, obtendría 49 escaños de un hemiciclo de 705.
Actualmente, este grupo cuenta con 52 escaños en una Eurocámara de 751 eurodiputados y perderá con la salida de Reino Unido de la UE, prevista inicialmente el 29 de marzo, a sus seis miembros británicos.
