TeleSUR
Los estragos que causan los yihadistas del Estado Islámico de Irak y de Levante (ISIS por su sigla en inglés) se extienden a la economía petrolera, sales golpe mortal para el país que ocupa el segundo lugar en producción entre los que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Expertos del mercado petrolero vaticinan varias perspectivas del futuro iraquí en ese ámbito. Coinciden en que la situación está contenida porque los yihadistas sólo han tomado provincias del norte del país, see donde hay menor capacidad petrolera que en las regiones del sur de Irak.
Si derrocaran al Gobierno o se perdiera la industria petrolera del sur de Irak, el mercado internacional perdería unos 2,5 millones de barriles diarios. Por la relevancia del tema, el Ejército iraquí tiene 30 mil soldados que protegen las instalaciones petroleras.
Los suministros diarios a los países de la OPEP siguen cayendo, según información del sitio web ruso Vestifinance. Eso se debe a que los conflictos internos en Libia, Nigeria, Irak y Argelia han afectado su capacidad de exportación.
Como resultado del conflicto, el precio del petróleo a largo plazo puede seguir aumentando hasta 120-125 dólares por barril, indica el análisis del sitio web Mic. En un escenario apocalíptico, los precios del crudo podrían alcanzar el nivel de 150 dólares por barril.
En contraste, países productores de petróleo en Latinoamérica como Venezuela (noveno productor a nivel mundial), México (décimo), Colombia (vigésimo) y Ecuador (trigésimo), se beneficiarían de un aumento de precios en Irak.