Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“La idea y objetivo de este certamen es visibilizar todas aquellas acciones colectivas que se están realizando en el territorio nacional en la lucha contra el hambre, que pueden ser en el área de producción, de comercialización o en el consumo de alimentos sanos”, explicó, Judith Barrera, de ECOS El Salvador.
Las asociaciones ACUA y ECOS El Salvador, junto a Justicia Alimentaria, Enginyeria Sense Fronteres, FEDECOOPADES y la Unión Europea, realizaron por segundo año consecutivo el “Certamen Nacional Iniciativas Transformadoras en la Lucha Contra el Hambre”, que este año fue dedicado a las cooperativas a escala nacional.
“Este es el segundo año que desarrollamos el Certamen, en la primera edición fue específicamente para grupos comunitarios y organizaciones de mujeres, para esta segunda edición se trabajó con las cooperativas agropecuarias”, manifestó.
Judith Barrera, de ECOS, señaló que este trabajo a nivel territorial les permitió contar de primera mano con información importante de las cooperativas agropecuarias que tienen como factor su situación conflictuada en la defensa de sus territorios. Sin embargo, frente a estas crisis han buscado alternativas y nuevas formas de producir o crear mercados propios.
“Tenemos un ejemplo con la Cooperativa Cerro de Dios (Teotepeque), en el departamento de La Libertad, en donde la misma cooperativa y la comunidad han creado una -tienda comunitaria- por la falta de mercados que los agricultores necesitan en estos municipios para vender sus producción, entonces crearon su propio mercado”, explicó.
“Reconocemos que estas iniciativas e ideas colectivas podrían ayudar a visualizar un nuevo enfoque de la producción y su comercialización. Si el Estado les brindara mayor ayuda o invirtiera en estas iniciativas podríamos encontrar alternativas muy buenas, para enfrentar el hambre en nuestro país”, expresó Barrera.
Irma Aguilar de Ramírez es presidenta de la Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria y Artesanal Cerro de Dios (ACOPACED de R.L.) , que impulsan la “Tienda Colectiva”, en Teotepeque, departamento de La Libertad, quien compartió que la idea de un espacio de comercialización alternativo nació por la cantidad de pequeños productores en su municipio.
“Los y las productoras de la zona no tenían a dónde llevar sus productos, todos cultivan hortalizas, maíz, frijol y maicillo, y tenían que ir a venderlo hasta el Puerto de La Libertad, claro allí se hacía un poco más complicado para ellos, porque tienen que pagar un transporte, pagar alimentación para llevar su producción”, relató.
“Entonces, decidimos abrir la Tienda Colectiva, para que las y los productores pudieran llevar sus mercancías y ponerlas a la venta en el mismo pueblo. Y en el tiempo que tenemos la tienda que son 2 años, porque primero nos formamos como cooperativa y luego, abrimos, hemos escuchado buenos comentarios con la iniciativa”, señaló Aguilar.
En cuanto al manejo de precios de compra y venta, la presidenta de ACOPACED manifestó que compran los productos y los pagan a precios justos, rigiéndose por los precios que asigna el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a la producción de granos básicos y verduras.
“Siempre verificamos esos precios para comprarle a los productores y productoras. Y la base de nuestra Tienda Colectiva es esa ayudarnos unos con otros, y erradicar que los productores o las productoras sean estafados, por otros comerciantes que han llegado y les pagan lo que quieren y no reconocen el valor del productor”, señaló Aguilar.
En este sentido también la Tienda Colectiva vende sus productos a precios asequibles. Para Aguilar, es importante que los productos que venden al consumidor final, sabe que comprará por diez o quince centavos menos de las verduras o granos básicos.
“La gente sabe que aquí encontrará más barato los productos a otras tiendas en el municipio, tomates, chiles verdes, güisquiles, pacayas, papayas, plátanos, maíz, frijol y maicillo, saben que son precios justos y son alimentos sanos porque son cultivados orgánicamente”, reiteró Aguilar.
El certamen se desarrolló entre el 11 de julio al 30 de noviembre del 2023, seleccionando a las iniciativas que hayan impactado en sus comunidades aplicando principios de agricultura sostenibles, promoción de valores sociales, sostenibilidad del proyecto y que este pueda ser replicado y escalonado a otros territorios.
Entre las cinco cooperativas que fueron seleccionadas están: Asociación Cooperativa de Huertos Urbanos Agroecológicos (ACOPAHUAC), en el municipio de Santa Tecla. Se dedican a la producción de insumos orgánicos para jardines.
La Asociación de Mujeres (AMUES), en el municipio de Estanzuelas, cantón el Potrerito, Usulután, está compuesta por 25 mujeres que cultivan una “parcela diversificada”, que comercializan en el mercado del municipio de Berlín, luego de vender sus productos generan ingresos económicos a sus hogares.
La Asociación Cooperativa Red Unión de Mujeres, de Guaymango, departamento de Ahuachapán, desarrolla la iniciativa “La Vaquita Feliz”, que consiste en la producción y procesamiento de la leche, que luego es comercializada, para ello cuentan con rutas de venta y cartera de clientes, que incluye el mercado en el departamento de Sonsonate.
La Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria y Artesanal Cerro de Dios (ACOPACED de R.L.) en el municipio de Teotepeque, La Libertad, compuesta por 25 mujeres y 6 hombres, inició con grupos de ahorro y ahora constituidos en una cooperativa han dado una respuesta a los productores que no tenían mercados para sus productos fundando una “Tienda Colectiva” que compra y vende a precios justos.
También la Asociación Cooperativa de Mujeres Emprendedoras de El Triunfo, (AMUET), iniciativa asentada en el caserío El Triunfo, Usulután, la integran 35 mujeres que cultivan y comercializan dos huertos comunitarios de hortalizas y plantas medicinales, que son manejados con métodos agroecológicos.
Para Krissia Romero, de ACUA, esta experiencia, como parte del consorcio ECOS, Justicia Alimentaria, Enginyeria Sense Fronteres (Ingenieros sin Fronteras) y FEDECOOPADES, les involucró, poniendo a disposición la experiencia y conocimiento sobre el tema de agroecología y alternativas de alimentar a la población rural.
“Esto ha sido una experiencia positiva porque son asociaciones cooperativas que se conocen poco, y quizás mucha gente no conoce que puede haber este tipo de iniciativas. Y el objetivo principal de esto es que se puede hacer otro tipo de agricultura, otro tipo de comercialización y que esto se puede replicar en otros espacios”, consideró.
“Una de las conclusiones a la que hemos llegado es que las mujeres están más abiertas a realizar cambios significativos para la producción y comercialización y eso también permiten que se integren más las mujeres y lo otro, es que la base comunitaria de las cooperativas está conformada por mujeres, es por eso que trasciende a estos casos y sus experiencias”, puntualizó