Quito/Prensa Latina
Un total de 16 binomios aspiran a la presidencia de Ecuador el domingo 9 de febrero y, mientras dos de ellos acaparan la atención de la ciudadanía, los otros 14 apenas figuran en las encuestas.
Entre esos candidatos menos populares hay líderes indígenas, empresarios, juristas, un general de la Policía retirado, ambientalistas y exlegisladores.
Por un lado, están Henry Cucalón, del movimiento Construye; Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, y Francesco Tabacchi, de Creando Oportunidades, quienes a juicio de analistas no tienen diferencias en las orientaciones de sus propuestas, pues todos están vinculados con los intereses de las élites empresariales.
Jimmy Jairala, de Centro Democrático, y Carlos Rabascall, de Izquierda Democrática, son expresiones de la “centro-izquierda”, que actualmente tienen poca viabilidad y eso lo reflejan los sondeos.
También con pocas posibilidades están el exgeneral retirado de la policía Víctor Arauz, del movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia; Juan Cueva, de Amigo; Wilson Gómez, de SUMA; Andrea González, del Partido Sociedad Patriótica; Luis Felipe Tillería, de Avanza; e Iván Saquicela, de Democracia Sí, todas consideradas opciones personalistas.
Para el historiador Juan Paz y Miño, ellos tienen planteamientos que van “entre la ultraderecha y el libertarianismo criollo, al frente de clubes electorales, ya que carecen del soporte de partidos orgánicos o fuerzas sociales relevantes”.
Por otro lado, están Jorge Escala y Pedro Granja, que representan una izquierda tradicional que no ha logrado apoyo ni se ha unido a otros sectores progresistas.
Entretanto, Leonidas Iza, del movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), representa al movimiento indígena y aspira a ser una alternativa «antisistema», «anticapitalista» y «antiextractivista».
Finalmente, las dos opciones que polarizan las intenciones de voto son el actual mandatario Daniel Noboa, del movimiento Acción Democrática Nacional, y Luisa González, de la Revolución Ciudadana, que participa en estos comicios en alianza con la organización Renovación Total (RETO).
“Se trata de dos proyectos confrontados: de un lado, el neoliberalismo-libertarianismo apoyado por el bloque de poder oligárquico y mediático; y del otro, una economía social, con apoyo de los sectores progresistas y que, además, reivindica las herencias del “correísmo”.
Si bien esas son las proyecciones de cara a los sufragios de este domingo 9 de febrero, la última palabra la tendrán los ecuatorianos con su voto, aunque este proceso estuvo marcado por acusaciones de posible manipulación de la voluntad popular, algo que niegan las autoridades electorales.