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Por Patricio Arana
Bruselas/AFP
La Unión Europea (UE) y Ecuador alcanzaron este jueves un acuerdo comercial, medical como el que ya suscribió el bloque europeo con Colombia y Perú, unhealthy y ambas partes continúan «buscando una solución» para mantener el acceso preferencial al mercado comunitario hasta que entre en vigor.
«Ecuador ha terminado el proceso de negociaciones con la Unión Europea para incorporarse al Acuerdo Comercial Multipartes», anunció a periodistas el ministro ecuatoriano de Comercio, Francisco Rivadeneira, destacando los resultados de un «esfuerzo de cerca de cuatro años».
El acuerdo, que comenzará a regir según un escenario «optimista» en el segundo semestre de 2016 una vez aprobado por el Parlamento Europeo, «está adaptado a nuestras necesidades», añadió, en el sentido de que «potencian a su máxima expresión las oportunidades» para Ecuador y reducen «a su mínima expresión los costos y los riesgos».
La UE y Ecuador habían reanudado las negociaciones en enero tras una pausa de cuatro años. La semana pasada lanzaron la cuarta y última ronda de negociaciones pero se vieron obligados a suspenderla luego de que la UE presentó «posiciones nuevas que podían cambiar el equilibrio general del acuerdo», indicó el ministro, por lo que la parte ecuatoriana necesitó consultas con la máxima autoridad del país.
Aún el miércoles, cuando las dos partes volvieron a reunirse, subsistían «temas sensibles», principalmente en el «ámbito de la agricultura».
En concreto Ecuador buscaba el mejor trato posible sobre el banano, principal producto de exportación no petrolero del país sudamericano y principal proveedor de ese producto en la Unión Europea.
Quito quería que la UE «tome esto en consideración en relación a Colombia y Perú», señaló el ministro que aseguró que alcanzaron un acuerdo «con condiciones muy similares» a las de sus vecinos, con sólo «pequeñas diferencias».
El ministro prefirió no mencionar el arancel alcanzado para este producto una vez que rija el acuerdo, pero explicó que se estableció un proceso que combina un cronograma de desgravación con un «disparador» si alcanza un determinado volumen de exportaciones hacia la UE, para evitar que se inunde el mercado europeo con banano ecuatoriano.
«Es un acuerdo sobre el banano que satisface las necesidades y supera las preocupaciones del sector bananero», dijo.
Según los términos del acuerdo Ecuador obtiene además un acceso con cero arancel al mercado europeo para toda su oferta industrial, incluida la agroindustria, lo que permitirá «apalancar el cambio de la matriz productiva», señaló, ofreciendo un acceso a un mercado de 500 millones de personas.
En contrapartida, la UE buscaba un mejor acceso a las contrataciones públicas de Ecuador, y pidió que Ecuador ratifique que mantendrá sus compromisos en lo que respecta a la propiedad intelectual tal y como lo establecen las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
«Abrimos (el mercado ecuatoriano) en aquellas áreas en las que creemos» que es necesario que Europa «brinde sus servicios», indicó el ministro.
Sin acuerdo sobre acceso preferencial
Ecuador aspiraba a sellar el acuerdo rápidamente, para compensar la pérdida de las referencias arancelarias que le otorga unilateralmente la UE, que quedarán sin efecto en diciembre.
Este punto estaba en la balanza durante las negociaciones con la Comisión Europea, pero el Ejecutivo comunitario mantuvo su postura de no prorrogar más allá de diciembre el Sistema Generalizado de Preferencias (GSP por su sigla en inglés).
«El sistema GSP (elaborado por la OMC) define claramente los criterios de elegibilidad de los países para que beneficien de estas preferencias unilaterales», había explicado una fuente de la Comisión Europea.
«Ecuador fue clasificado por el Banco Mundial como un país con renta media-alta para los próximos tres años, por lo tanto ya no califica para el sistema», había añadido.
El ministro Francisco Rivadeneira indicó sobre este punto que las dos partes «están trabajando para buscar un mecanismo legal y político que permita que esos beneficios se puedan extender a partir» del 1 de enero de 2015.
«Existe la voluntad política», destacó.
Según datos de la Comisión Europea, las importaciones europeas de productos ecuatorianos alcanzaron en 2013 los 2.600 millones de euros (USD 3.500 millones) y las exportaciones al país sudamericano sumaron sumaron 2.300 millones de euros (USD 3.100 millones).
