Quito/AFP
Ecuador expresó el jueves que el «desastre» ambiental de Texaco, que operó en la Amazonia hasta 1990 y por el que fue condenada a pagar 9.500 millones de dólares, continúa afectando a pobladores y que es peor que las mareas negras producidas por el Exxon Valdez y BP.
Las operaciones de Texaco (filial de la estadounidense Chevron), que se iniciaron en el país en 1964, tuvieron «efectos letales en cerca de dos millones de hectáreas de suelo, vegetación, ríos y esteros», señaló la secretaría (ministerio) de Comunicación.
Con ocasión del denominado día internacional Anti-Chevron, convocado el 21 de mayo de 2014 por afectados por la petrolera estadounidense en varios países como Argentina y Ecuador, Quito señaló que «esta afectación aún sigue perjudicando a los ecuatorianos», según un comunicado de la cartera.
Añadió que además se evidencia el incumplimiento de Chevron a pagar 9.500 millones de dólares a indígenas y campesinos, como establece una condena dictada por la justicia ecuatoriana en 2013, y a remediar el daño ambiental.
Más tarde, el presidente Rafael Correa manifestó que «el desastre causado en la selva ecuatoriana, es peor que el del Exxon Valdez en Alaska, o BP en el Golfo de México».
La explosión en abril de 2010 de la plataforma petrolera Deepwater Horizon (rama de BP) provocó el derrame de 4,9 millones de barriles de crudo en las aguas del Golfo de México, la mayor marea negra en la historia de Estados Unidos.
Hace 25 años, el barco Exxon-Valdez naufragó en Alaska y derramó 42 millones de litros de petróleo, generando una de las peores mareas negras del mundo.
«La peor diferencia, es que éstos fueron accidentes, lo de Chevron fue deliberado. Es un crimen», añadió.
El mandatario apuntó a través de la red Twitter que «si alguien tiene dudas, que venga a Ecuador a meter su mano en las piscinas dejadas por Chevron. 25 años después esa mano saldrá negra de petróleo, es la ‘mano sucia de Chevron'».
Sostuvo que «ni todos sus millones podrán ocultar la verdad.Chevron: empresa corrupta y corruptora. ¡Venceremos!».
Respecto al día Anti-Chevron, el portavoz de la empresa, James Craig, dijo a la AFP que «ya se ha demostrado que estas actividades son completamente ficticias».
«Esto no es activismo idealista real, sino maniobras patrocinadas por el Estado y pagadas por el Gobierno de Ecuador en un intento de presionar a la empresa», añadió Craig en un correo electrónico.
Chevron tilda el fallo judicial de fraudulento e ilegítimo y se rehusa a cumplir la sentencia.
El juicio fue interpuesto hace dos décadas por pobladores amazónicos, que aducen graves daños a la salud y al medio ambiente a causa de la actividad que desarrolló Texaco, adquirida por Chevron en 2001.
La firma, que no cuenta con activos en Ecuador, sostiene que Texaco cumplió con la reparación que le correspondía y que el daño fue generado por la estatal Petroecuador, con la que su filial operó en consorcio.
Al mismo tiempo intenta, en cortes internacionales, que el Estado ecuatoriano sea obligado a cubrir la millonaria indemnización.
«En lugar de asumir su responsabilidad por las condiciones ambientales y sociales en Ecuador, el gobierno -al atacar a Chevron- se ha unido a los abogados detrás del fraude judicial contra la compañía. Seguiremos exponiendo estas maniobras y revelando la verdad acerca de la colusión y del fraude cometidos en este caso», indicó Craig el jueves.
Hace una semana, Correa apoyó una campaña para disuadir al actor Brad Pitt de producir una eventual película sobre el fraude judicial que alega Chevron y lo invitó a visitar la zona afectada.