Por Edgardo Calderón
Ciudad de Guatemala/AFP
El canciller de Ecuador, buy Ricardo Patiño, afirmó el viernes en Guatemala que las acciones represivas contra el narcotráfico, impulsadas principalmente por Estados Unidos, han fracasado y llamó a los países consumidores a asumir su responsabilidad para frenar la demanda de las drogas.
«En las últimas décadas se probaron medidas para combatir la oferta de la droga (…). Dicho enfoque represivo prevaleció y como lo muestran las estadísticas fracasó ¿Por qué insistir en el?», cuestionó Patiño en la asamblea extraordinaria de la OEA sobre las drogas, en la capital guatemalteca.
El diplomático ecuatoriano indicó que gobiernos anteriores en el hemisferio «consintieron» la imposición de un «enfoque prohibicionista militarista» a las drogas, que atentaron «en muchos casos contra la soberanía nacional».
Patiño agregó que el narcotráfico también existe en el norte del continente, en referencia a Estados Unidos, y recriminó que «son contados con los dedos de las manos los grandes narcotraficantes apresados o condenados» en ese país «donde tienen sus negocios y cuentas bancarias».
«En su sistema financiero se lava, según la Federación Latinoamericana de Bancos, por lo menos el 80% del dinero proveniente del narcotráfico y de los delitos conexos como la trata de personas y tráfico de armas», aseguró.
Durante su participación en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Patiño también criticó el reciente informe entregado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al Congreso acerca de los países productores o de tránsito de drogas que han «fallado» en el combate al narcotráfico.
«Resulta irónico que quien emite este informe resulte ser el principal adalid de las políticas represivas desde hace décadas. El país con una mayor atracción del comercio ilícito de drogas, los mayores consumidores del mundo», detalló Patiño.
Comentó que la cooperación que brinda Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico debería ser invertida en grandes campañas para prevenir el consumo de estupefacientes en su territorio, y con ello golpear la demana para desestimular la oferta.
El canciller ecuatoriano se mostró a favor de abordar el problema de las drogas desde el punto de vista de los derechos humanos y de salud pública.
La OEA pretende alcanzar una postura común en las Américas de cara a la Asamblea General de las Naciones Unidas especial sobre drogas prevista para el primer trimestre de 2016.
En busca de alternativas
Delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) discuten desde el viernes en Guatemala alternativas a la guerra frontal que impulsa Washington contra los poderosos carteles de la droga, en busca de frenar la violencia criminal que deja miles de muertos en Latinoamérica.
Los representantes de los países miembros de la OEA, entre ellos ocho cancilleres, debaten sobre las nuevas vías del combate al narcotráfico, aunque divididos sobre una legalización del consumo, comercio y tránsito, como lo propone el presidente guatemalteco, Otto Pérez.
A pesar de que existe un interés para debatir alternativas para enfrentar el narcotráfico, Estados Unidos impulsa la política represiva contra ese flagelo, criticada por gobiernos como los de Guatemala, Ecuador, Nicaragua, Venezuela y otros latinoamericanos.
Al intervenir en la cita, el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para la lucha antidrogas, William Brownfield, destacó que la lucha contra el narcotráfico necesita la colaboración de todos los países.
«Respetamos el derecho soberano de los Estados de decidir cómo pueden asignar sus propios recursos y apoyamos la idea de que las políticas contra las drogas (las cuales) se realizan mejor dentro de un marco colaborativo», destacó.
En esta asamblea extraordinaria, la OEA espera avanzar en una posición común sobre el problema mundial de las drogas de cara a la asamblea especial de las Naciones Unidas que se celebrará en el primer trimestre de 2016.
Violencia desbordada
El mandatario guatemalteco afirmó que la ilegalidad de las drogas y la guerra contra el narcotráfico se saldan con miles de muertos y ha convertido a Centroamérica en la región sin conflicto bélico más violenta del mundo, con más de 30 homicidios por cada 100.000 habitantes, según la ONU
«El régimen internacional actual impone el prohibicionismo, inspira a la guerra que nuestros países, en particular los de tránsito como Guatemala y (el resto de) Centroamérica, hemos librado contra las drogas con un alto costo de violencia», comentó.
Pérez sorprendió en febrero de 2012 cuando propuso legalizar las drogas, y estima «urgente» que el continente concerte una propuesta de regulación, ante el fracaso de la política estadounidense que, a su juicio, fortaleció a los carteles del narcotráfico y disparó la violencia.
El mandatario comentó que después de 50 años de escasos avances de la lucha antidrogas es necesario «innovar» y «tener una posición cada vez más progresista».
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, criticó la estrategia antidrogas de Washington basada en la represión e indicó que gobiernos anteriores en el hemisferio «consintieron» la imposición de un «enfoque prohibicionista militarista» que atentó «en muchos casos contra la soberanía nacional».
Para el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, es momento de «debatir sin tapujos» el problema de las drogas en el hemisferio».
«Hemos avanzado, encontrado nuevos enfoques, nuevas rutas para enfrentar el tema de drogas de cara a la sesión especial de la ONU», que analizará reformas a la Convención sobre drogas que data de 1961, destacó.
Combate diferenciado
El vicecanciller de Nicaragua, Denis Moncada, destacó que la lucha antinarcotráfico debe ser diferenciada porque cada país debe aportar según su responsabilidad en ese flagelo.
«La responsabilidad debe de ser diferenciada entre (los países) productores y consumidores, con los que son de tránsito como Centroamérica», consideró.
El canciller costarricense, Manuel González, estimó que la lucha contra la drogas deber estar enfocada en la justicia, salud y con enfoque de género.
González coincidió con su homóloga colombiana María Angela Holguín en que se debe combatir también la corrupción asociada al narcotráfico y ambos avalaron que se hagan más severas las penas de cárcel para los involucrados en ese delito.
La reunión en Guatemala es un seguimiento a la declaración sobre drogas de la Asamblea General de la OEA realizada en 2013 en la ciudad colonial de Antigua, 45 km al suroeste de la capital.
——
Fotografía: Ministros y representantes asisten a la toma de la fotografía oficial de la 46 Asamblea Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la Ciudad de Guatemala, capital de Guatemala, el viernes. (Foto Diario Co Latino/Xinhua/Luis Echeverría)