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El edificio que ocupa la Asamblea Legislativa, find situado en el Centro de Gobierno de San Salvador, será desalojado en los próximos días ante el peligro de que colapse por los daños que ha sufrido en terremotos pasados y el sobre peso que causan muebles, utilerías y el acrecentado número de trabajadores, que casi llegan a los. 2,000, han advertido legisladores.
“Lo urgente es comenzar a desalojar este edificio, que no reúne las condiciones para poder trabajar, (para que) no vayamos a tener ninguna situación difícil, eso es totalmente urgente”, exclamó la Vicepresidenta del Congreso, Ana Vilma de Escobar.
El edificio que ocupa la Asamblea Legislativa, de ocho pisos, fue construido entre 1905 y 1911, pero fue ocupado como oficina pública hasta 1974, en sustitución del Palacio Nacional, también averiado por terremotos en el llamado “Valle de las Hamacas”, San Salvador.
“Sino se hace algo al respecto – advirtió la legisladora por ARENA -, el edificio podría aún colapsar con un movimiento telúrico fuerte”.
“Por el momento – agregó de Escobar -, se está considerando el reforzar este edificio y el desalojar una cantidad del peso que actualmente tiene, que sobrepasa lo que el edificio mismo puede soportar”.
Francisco Merino, diputado por el PCN, reconoció que “salvar el edificio, es salvar las vidas de los que aquí trabajan, pero el experto nos indicaba que tiene que desalojarse todo para trabajar como se necesita”.
Se mueve como “hamaca”
Por su parte, el también legislador por ARENA, Norman Quijano, explicó que “cada vez que hay un temblor, por pequeño que sea, (el edificio) tiene una oscilación de norte a sur y viceversa que puede llegar hasta los 25 centímetros, cuando lo normal debería ser 5 centímetros”.
“O sea, que este edificio se mueve como una hamaca y eso lo pone en un gravísimo riesgo de colapsar”, advirtió.
El asunto fue discutido por los legisladores que integran la Junta Directiva del parlamento salvadoreño en una reunión extraordinaria, llevada a cabo el viernes, en la que también se analizó las alternativas de albergues para los cientos de trabajadores y para los 84 diputados que integran el congreso.
“No hemos decidido todavía a dónde podríamos irnos… Es una cuestión de comenzar a evaluar, de comenzar a buscar y ver qué grupo parlamentario podría irse a qué edificio, dónde se podría ir la Junta Directiva, qué grupo parlamentario se puede reunir para ocupar otro lugar, sin afectar el trabajo de la Asamblea Legislativa, de manera que pudiéramos quedar lo más cerca posible”, indicó de Escobar.
Merino anunció que los legisladores de la Junta Directiva del congreso “vamos a hacer un plan para el desalojo de este edificio… despachos de diputados, Junta Directiva, algunas oficinas administrativas”.
De Escobar, sin embargo, dijo que “tenemos que hacer las consideraciones, no solamente presupuestarias, porque eso, el alquiler de edificios, por el momento, no está dentro de nuestro presupuesto, y hay que evaluar cuánto podría costar esa situación”.
“Es una cuestión que hay que tratarla con la debida premura… hay que ver de dónde va a salir ese gasto”, subrayó la parlamentaria.
Las Guarderías
Quijano anunció también que la Junta Directiva del congreso ha contratado tres Guarderías para los hijos de los trabajadores de la Asamblea Legislativa, para lo cual autorizaron un desembolso, en libre gestión, de $ 50 mil.
Además, los legisladores de la Junta Directiva acordaron contratar un servicio de Internet dedicado a “Enlaces de Datos” y otros suministros informáticos, por un monto de $ 81 mil 618. informó Quijano.
Quijano indicó también que se reabrió el proceso de licitación para la contratación de la empresa que iluminará la parte exterior del complejo Centro Cívico Cultural Legislativo (Antigua Vílla Guadalupe), en el centro de San Salvador, por haber sido declarado desierto.
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