Santa Clara (EEUU)/dpa
Un partido le alcanzó a Eduardo Vargas para superar la cuenta goleadora de sus últimas dos temporadas a nivel de clubes.
El dato, llamativo, explica a la perfección una constante en su carrera: Vargas rindió siempre mucho más en la selección chilena que a nivel equipos.
“Es la primera vez que marco cuatro goles, estoy muy contento. No comenzamos muy bien y creo que partido a partido fuimos tomando confianza y ya somos el mismo Chile de la Copa América pasada. Todos saben que somos los campeones y hoy se demostró”, alcanzó a decir al pie del campo de juego del Levi’s Stadium, después de anotar cuatro de los siete goles que Chile le convirtió a México en los cuartos de final de la Copa América Centenario.
Nacido en Renca, una comuna cercana a Santiago donde tiene su propia calle después de que la alcaldesa de la región, Vicky Barahona, renombrara la avenida Vicuña Makenna con su apellido, Vargas tuvo un paso destacado en la Universidad de Chile, pero sus mejores desempeños siempre los registró en la “Roja”.
Con los cuatro goles que le anotó en la noche del sábado a México, el artillero superó los dos tantos que marcó en la temporada pasada con el Hoffenheim alemán y los tres que había logrado en la anterior con el Queens Park Rangers, cuando no pudo evitar el descenso en la Liga inglesa.
Y quedó a uno de los cinco que logró en su breve paso por el Valencia en la campaña 2013/2014.
Desde que dejó la Universidad de Chile en 2011 para unirse a las filas de Napoli, Vargas no se pudo consolidar en ningún equipo.
De hecho, después de dos tempordas inestables, el club italiano lo cedió al Gremio de Porto Alegre y más tarde al Valencia, donde llegó por seis meses a pedido de su actual entrenador, Juan Antonio Pizzi.
En su experiencia en el exterior, el centrodelantero apenas acumula 24 goles en cinco temporadas, una cifra muy pequeña para lo que se espera de un goleador, en cinco equipos diferentes. Sin embargo, cuando se enfunda la camiseta roja de la selección, Vargas parece transformarse.
Desde que fue citado por primera vez en 2009, el “Turboman”, como lo apodó la prensa italiana a su llegada, lleva convertidos 31 goles, en 58 encuentros internacionales, con un promedio superior a medio gol por partido.
Por Copa América, esos números crecen. Con su doblete ante Panamá y su poker del sábado ante México, ya está como líder de la tabla de goleadores del certamen con seis tantos, dos por encima de Lionel Messi.
Y si se suman los cuatro que le valieron ser el máximo artillero de la edición anterior, junto al peruano Paolo Guerrero, Vargas acumula diez goles en diez encuentros por el torneo continental.
No fue una semana sencilla para el goleador, después de que su madre sufriera un episodio cardíaco, que finalmente no resultó grave, aunque debió ser internada en un hospital de Santiago. El propio delantero llevó tranquilidad al publicar un mensaje en la red social Instagram. “Te amo mamita, gracias a dios fue solo un susto !!! Recupérate pronto!!!”, publicó en su cuenta, con una foto de su madre. En su noche mágica ante los mexicanos, el “Edu”, como le dicen sus compañeros, repitió el mensaje. “Fuerza mamá, te amo”, escribió sobre una camiseta blanca y la exhibió tras uno de sus goles.
Estaba convencido que iba a anotar y por eso la preparó. Es que Vargas sabe que cuando se viste de rojo, su transformación es inevitable.