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El viceministro de Educación Francisco Castaneda, junto al ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial Arístides Valencia y el ministro de Obras Públicas Eliud Ayala, anunció el inicio de las obras de reparación en los centros educativos dañados a raíz del enjambre sísmico en el oriente del país.Las primeras instituciones a intervenir en la fase de emergencia se ubican en el departamento de San Miguel y son: el Centro Escolar Cantón San José Gualoso, con daños en los techos de ocho aulas y en el cielo falso, en lo que se invertirán 30 mil dólares, otras obras de reparación se harán en el Instituto Nacional de Chirilagua, que presenta daños de grietas en paredes y en los techos, invirtiendo 10 mil dólares.
“Luego de garantizar la vida de los niños, jóvenes y maestros, estamos ya programados para iniciar el proceso de reconstrucción y en este Centro Escolar Cantón San José Gualoso vamos a invertir 30 mil dólares, en la recuperación de un pabellón, el laboratorio, techos, además, vamos a mejorar los servicios sanitarios”, manifestó Castaneda.
El viceministro agregó que para estas eventualidades naturales “ahora el MINED cuenta con un fondo de emergencia y por eso la respuesta ha sido rápida, inicialmente el fondo era de 75 mil dólares, pero para atender esta emergencia se destinaron 120 mil dólares”.
La directora del Centro Escolar Cantón San José Gualoso Juana Argueta dijo que en la comunidad están “muy contentos porque se nos dio atención inmediata, nos vinieron a hacer la evaluación rápido, quedando inhabilitado un pabellón, y ahora ya iniciamos con las reparaciones”.
“También sufrimos daños en nuestras computadoras y ahora nos dieron la buena noticia que nos van a incluir en la entrega de computadoras Lempitas, nos llena de alegría, porque hoy con la tecnología a ellos (estudiantes) les gustan más las clases, nos sentimos muy contentos por todo este apoyo que nos están dando”, puntualizó Argueta.
A inicios de mayo del presente año la zona oriental del país fue afectada por un enjambre sísmico, por lo que fue necesaria la suspensión de clases en 60 centros educativos de los departamentos de La Unión y San Miguel para salvaguardar la vida de 7 mil 948 estudiantes y 392 docentes.
