En conmemoración al aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi, líder nacional y espiritual de la India, asesinado a tiros en 1948 por un integrista hindú; cada 30 de enero se celebra el “Día Escolar de la No violencia y la Paz” que fue instaurado en 1964 con el objetivo de educar en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz en niñas, niños y jóvenes.
Conocido también por Día Mundial o Internacional de la No-violencia y la Paz, esta celebración surge de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del profesor español Llorenç Vidal. En este día, los colegios y centros se convierten en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.
Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite al alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
Es importante que en nuestro país se le de la importancia necesaria a estas celebraciones desde las aulas y fomentar la educación integral en valores y derechos humanos, ya que el clima de violencia al que se enfrenta la comunidad educativa es latente y debe ser atendido desde la prevención y el fomento a la cultura de paz en los centros escolares.
Si bien se desarrollan acciones para prevenir situaciones que generan inseguridad en el sector docente y alumnado, sin embargo, es necesario reforzar dichas acciones que garanticen el acceso al derecho a la educación de la población salvadoreña, sobre todo de sector de juventudes debido a la vulnerabilidad que actualmente enfrentan. Esta fecha es una oportunidad más para contribuir a que los centros escolares se conviertan en instrumentos de paz y entendimiento entre las personas. No debemos olvidar que la escuela es un reflejo de la sociedad, pero en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa y constructiva.
Invitamos a que cada centro escolar promueva esta importante fecha y refuerce los valores que permitan a las nuevas generaciones convertirse en personas de bien, garantes del respeto a los derechos humanos y que contrarresten la violencia con acciones de paz y conciliación ante cualquier problema que pueda presentárseles en la vida.
En este día escolar de la No Violencia y la Paz, es importante que cada familia y cada comunidad contribuya a la construcción de un mundo mejor, más justo y más humano; que permita que las personas tengan las mismas oportunidades de desarrollarse en una sociedad democrática, justa y principalmente pacífica.